¿De qué te sirve tener un buen sistema de calefacción en los meses de invierno si las paredes no están bien aisladas? El calor de la vivienda se escapará a través de ellas y también entrará el frío del exterior. En el mercado existen diferentes soluciones para poner fin a este problema, pero la gran mayoría suponen un gran desembolso económico. Pero no te preocupes, porque el truco del corcho para aislar las paredes funciona a las mil maravillas y es muy barato ponerlo en práctica.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que un buen aislamiento reduce el consumo de energía para climatización, lo que puede llegar a suponer un ahorro de hasta 1.000 euros anuales para una vivienda de 90 metros cuadrados. Por lo tanto, no se trata de una cuestión irrelevante.
¿Cómo puedes saber que necesitas aislar las paredes de tu vivienda del frío en invierno? Muy sencillo: fíjate en las ventanas. La condensación aparece cuando en el interior hay niveles de humedad muy altos y la temperatura exterior es baja. Para evitar la condensación en las ventanas necesitas una correcta ventilación y un buen aislante térmico.
Truco del corcho para aislar las paredes
Aquí es donde entra en juego este truco que proponen los expertos de ‘Eltiempo.es’. Es una solución fantástica para solucionar el problema a corto plazo. Consiste en colocar paneles de corcho, un aislante natural que es muy fácil de manejar y no es tóxico. Por lo tanto, si tienes niños pequeños o mascotas en casa, no tienes de qué preocuparte.
Lo único que tienes que hacer es forrar con paneles de corcho las paredes de las estancias en las que pasas más tiempo, como el salón, para evitar la pérdida de calor. Además, es aconsejable que coloques una alfombra en el suelo, ya que también mejora el confort térmico y acústico del espacio.
Burletes en las ventanas
Una vez tengas las paredes forradas con paneles de corcho, lo siguiente que debes hacer es aislar las ventanas del frío. Son precisamente las ventanas por donde más entra el aire frío del exterior y se escapa el calor de la calefacción.
Para evitarlo, coloca burletes en las ventanas. Son unas tiras autoadhesivas muy sencillas de colocar que actúan como aislantes térmicos y acústicos. Permiten ahorrar en la factura tanto de la calefacción en invierno como del aire acondicionado en verano, y también reducen la entrada de polvo y suciedad a través de los huecos de las ventanas.
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