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El truco del papel de aluminio para calentar la casa

Llega la temporada de frío y de hecho ya hemos sufrido alguna que otra borrasca que ha provocado lluvias y bajadas de temperatura, de modo que puede que este sea el momento idóneo para revisar bien la calefacción y también, para recurrir a trucos que nos van a permitir mantener el calor dentro de casa. De este modo os explicamos el truco del papel de aluminio para calentar la casa.

El truco del papel de aluminio para calentar la casa

Este año puede que retener el calor o mantener la temperatura dentro de casa sea algo más complicado, si tenemos en cuenta que se aconseja una mayor ventilación debido al Covid-19, pero si queremos que la casa se caliente de forma eficaz y que además, ese calor se mantenga durante más tiempo, podemos recurrir al papel de aluminio, el mismo que se suele utilizar en la cocina o para envolver los bocadillos de los niños para la escuela.

Esta es la conocida como «temporada térmica» ya que durante el otoño y el invierno, estufas, chimeneas y, también, radiadores se convierten en los protagonistas de nuestro día a día. Y en el caso de estos últimos, sabemos de qué modo gran parte del calor que acumulan se dispersa desde las paredes hacia el exterior, en detrimento del consumo de calor y gas. Un problema que sin embargo podemos solucionar si recurrimos al papel de aluminio.

¿Cómo es el truco del papel de aluminio?

El truco del papel de aluminio para evitar que el calor se escape de los radiadores que tengamos encendidos, consiste en algo tan sencillo como insertar un panel de papel de aluminio detrás de los radiadores que descansan sobre paredes externas (perimetrales). Este simple gesto asegurará que el aire caliente no entre en contacto con la pared perimetral fría y luego se disperse hacia el exterior. De este modo conseguiremos retener el calor más tiempo y además, el truco también nos va  permitir ahorrarnos hasta el  35 por ciento en los costes de calefacción, ya que lograremos mantener la casa caliente sin tener que estar utilizando el radiador durante un tiempo demasiado prolongado o sin que lo tengamos que dejar encendido durante todo el día o toda la noche.

Para lograr que el truco sea efectivo, deberemos colocar en la pared un trozo de papel de aluminio que sea bien grande pero no solo esto, sino que en realidad vamos a tener que crear un panel de protección de varias capas la última de las cuáles será el papel de aluminio.

Midamos así el radiador (a lo alto) y cortamos un trozo de cartón que tenga la misma altura. Cubrimos con papel (pueden ser folios u hojas Din A4), y después con plástico, una vez cubierta esta capa, volvemos a poner más papel y por último ya podremos colocar la capa de papel de aluminio. Tendremos así un panel grueso que podemos colgar de la pared en la que está el radiador con la ayuda de un poco de cinta adhesiva.


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