Sin lugar a dudas, uno de los mayores placeres del otoño es disfrutar de las castañas. Las castañas son un fruto seco con un alto valor nutricional, que aporta principalmente hidratos de carbono y fibra. Tienen un contenido calórico bajo y son un alimento saciante. Ahora bien, pelar las castañas no es nada sencillo, así que es interesante conocer un truco muy sencillo para conseguirlo sin dejarte los dedos.
Truco para pelar las castañas
Todo lo que necesitas para pelar las castañas con facilidad es: castañas, agua, un bol, un cuchillo pequeño y un microondas. ¿Ya lo tienes todo? Te contamos cómo poner en práctica el truco paso a paso.
- En primer lugar, lava las castañas con abundante agua templada.
- Sécalas bien para que no escurran o se queden con humedad.
- Haz una pequeña incisión en forma de cruz a cada castaña con el cuchillo.
- Coloca todas las castañas en el bol y cúbrelas con agua.
- Ponlas en el microondas sin tapar y cócelas durante 15 minutos a una potencia de 800 W.
- Una vez transcurrido el tiempo, saca el bol de microondas, deja que se enfríen las castañas durante un par de minutos. Si están bien hechas, ni siquiera tendrás que pelarlas, porque en cuanto las toques la cáscara saldrá prácticamente sola.
- Recuerda que para que salga bien la cáscara las castañas tienen que estar calientes.
Otro truco igual de efectivo es el del «escaldado». En este caso, tienes que introducir las castañas con una incisión en forma de cruz en agua hirviendo durante tres o cuatro minutos minutos. Acto seguido, corta la cocción con agua fría y hielos en un bol o, si lo prefieres, pasándolas bajo el grifo de agua fría una por una. Mientras las castañas sigan calientes, podrás pelarlas fácilmente.
Consejos de conservación
Las castañas tienes que colocarlas en un lugar fresco y seco. Para que no se pudran y se mantengan en buen estado durante mucho tiempo, ponlas en un recipiente agujereado para que circule el aire. Nunca hay que meter las castañas en una bolsa de plástico.
¿Las castañas se pueden congelar? Sí, Es más, es la mejor forma de evitar que se estropeen y conseguir que mantengan todas sus propiedades nutricionales durante un largo periodo de tiempo. La manera más rápida y sencilla es meter las castañas crudas en bolsas para congelar. Haz varios paquetes para irlas sacando a medida que las necesites. Una vez descongeladas, puedes cocerlas o asarlas.
Source link