Cuando cocinamos pasta una de las acciones más comunes es la de hervir la pasta elegida en agua caliente y una vez notamos que está a nuestro gusto, utilizamos el colador para separar el agua de la pasta. Pero ¿es este el paso correcto? Parece que no, de modo que si deseas cocinar un plato de pasta que sea perfecto, deja de colarla. Te explicamos qué debes hacer y de qué modo deberías estar usando en realidad el colador.
¿Cómo hacer un plato de pasta perfecto?
¿Qué tan difícil puede ser lograr la perfección en un plato que parece tan simple de hacer como la pasta ? Para echarnos una mano parece estar la chef, escritora y presentadora de la televisión italiana Giada De Laurentiis que recientemente a través de su perfil en la red social Instagram, ha mostrado olla en mano, cuáles son sus secretos para llevar a la mesa el plato de pasta perfecto.
En concreto, entre los trucos revelados , hay uno que probablemente nadie hubiera imaginado nunca. Nada estratosférico o complejo, al contrario. El consejo de De Laurentiis es tan sencillo de poner en práctica como sorprendente: olvídate del colador para colar la pasta, sino que lo debes utilizar para coger la pasta y pasarla al aderezo que hayas preparado.
Ganadora de prestigiosos premios e inventora de platos premiados, la chef se muestra en su vídeo, preparando una receta de fusilli. Tras hervir el agua, Giada De Laurentiis procede a preparar el aderezo que consiste en una mezcla de pollo, cebolla y brócoli. Cabe señalar que, a diferencia de varios de sus colegas, la chef no agrega aceite de oliva a la olla con el agua sino que lo trabaja por separado.
De este modo, la chef cocina todos los ingredientes mencionados mientras la pasta se va hirviendo. Y hasta ahora nada parece diferenciarse a como se hacen los platos de pasta en general. Pero aquí está el momento que marca a diferencia, que ocurre cuando la pasta está lista para agregarse al aderezo que ya está en el fuego.
La chef, de hecho, para mezclar todo utiliza el colador, con el que traslada los fusilli a la sartén en la que está terminando de cocinar la salsa. Luego, mezcla bien con la ayuda de un poco de agua de cocción de la pasta que, al parecer, es fundamental para la cremosidad. Y pasados los últimos segundos, la preparación está lista para ser servida a los comensales.
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