Si tienes ganas de saborear el helado que te apetezca nada como hacerlo casero, o también comprarlo en el supermercado y guardarlo en el congelador hasta que llegue ese momento en el que te lo comas. Sin embargo puede ocurrir que cuando abras tu helado veas que está recubierto de una ligera capa de escarcha, que aunque no es peligrosa, lo cierto es que puede hacer que un helado cremoso, especialmente los que son caseros, quede ligeramente aguado y su sabor al principio, cambiará ligeramente. Por suerte tenemos para ti un remedio para que esto no pase, así que toma nota porque vamos a explicarte el truco para que el helado no se llene de cristalitos de hielo.
Evitar el helado con cristalitos de hielo
Los helados son algo que no pueden faltar en ninguna casa cuando llega el verano y aunque será cuestión de gustos tomar aquel que más nos apetezca, hay algo que siempre le pasa a todo el mundo cuando hace helado y lo guarda en un táper dentro del congelador, o cuando hemos empezado la tarrina que compramos en el supermercado.
Nos referimos al hecho de abrir esa tarrina, y darnos cuenta que por toda la superficie una serie de cristalitos de hielo como si fueran una fina capa de escarcha sobre el helado. Algo que no empeora su estado, pero como decimos, no es algo que nos guste ya que varía ligeramente el sabor y la textura, especialmente en la parte en la que los cristalitos se amontonan.
¿Por qué salen cristalitos en el helado?
Esto ocurre porque al sacar la tarrina de helado y comenzar a tomar de esta o a comer directamente de ella, todo el helado empieza a derretirse especialmente la primera capa que es la que está en contacto más directo con el aire.
De este modo, es esa pequeña capa de helado que se ha deshecho, la que provoca la formación de pequeños cristales de hielo, ya que al volver a poner la tarrina en el congelador, el helado vuelve a su estado congelado, pero el agua que ha soltado también lo hace, aunque ahora por su cuenta, de modo que se convierte en hielo.
Qué podemos hacer al respecto
Para evitar que esto pase existe un truco muy sencillo. La próxima vez que quieras guardar una tarrina de helado ya empezada en el congelador, hazlo boca abajo. De este modo, la parte deshecha quedará en la tapa y será esta la que reciba la formación de hielo y no el helado.
Otra opción es hacer lo correcto con respecto al helado. Es decir, coger la tarrina, cortar el trozo de helado que nos vayamos a comer, o tomarlo con una cuchara especial para hacer bolas de helado y volverlo a guardar en el congelador, de modo que evitaremos que le de tiempo a comenzar ese proceso de descongelación que hemos comentado.
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