El truco para que el jamón cortado o envasado esté perfecto cuando lo sirves en la mesa

Cortar jamón no es algo sencillo. Por mucho que veamos tutoriales o que nos lo expliquen donde compramos nuestra pieza o paleta, si no tenemos experiencia es complicado que las lonchas cortadas salgan bien. Por este motivo, unas de las mejores opciones que tenemos es la de comprar el jamón ya cortado. Podemos elegir el que más nos guste y pedir que nos lo corten e incluso elegir si lo queremos a cuchillo o mecánico (deshuesando previamente). Sin embargo si queremos que al servir el jamón cortado este esté perfecto existe un truco que es de lo más sencillo.

El truco para servir bien el jamón cortado o envasado

Aunque tener tu propia pieza de jamón ibérico o de paleta ibérica en casa te permite disponer de jamón tanto como quieras, lo cierto es que es innegable la comodidad que tiene el que ya esté cortado.

Incluso lo podemos comprar envasado al vacío, pero en el caso de que dudes si este jamón puede estar igual de bueno que el recién cortado, lo cierto es que todo tiene que ver con el tipo de corte que se haya hecho y también con el envasado.

Un jamón recién cortado tiene un sabor exquisito en el que todavía se nota la grasa y el propio aceite que suelta la pieza, pero a los 15 minutos comienza su proceso de oxidación y se nota como cada vez, está más seco. Por este motivo si queremos disfrutar de un buen jamón cortado, es necesario que la persona lo envase al vacío antes de que pasen esos quince minutos. De hecho lo normal es que el profesional que nos corte el jamón, vaya envasando a medida que va cortando.

Guarda el jamón en la nevera y sácalo un poco antes de servirlo

Por otro lado está la conservación de ese jamón y aunque se suele decir que lo dejemos a temperatura ambiente es mejor meterlo en la nevera si no vamos a comerlo al momento.

Así lo único que tendremos que hacer antes de servirlo será sacarlo con tiempo de la nevera. Lo aconsejable es una hora antes de modo que el jamón pueda coger la temperatura ambiente. Sin embargo, lo ideal es que veamos que la grasa empieza a fundirse y a soltar su aceite y para eso se necesita un poco más de temperatura.

Entonces el truco que aplican en muchos restaurantes es servir el jamón en un plato que está caliente, pero nosotros en casa podemos sumergir el sobre en agua caliente o dejarlo debajo del chorro del agua caliente unos minutos. Así, podremos conseguir que el jamón esté realmente perfecto.  Será entonces el momento de servirlo y nos daremos cuenta que su sabor será si estuviera recién cortado.


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