Con el verano a la vuelta de la esquina, es el momento de hacer planes para disfrutar del sol y el calor, y uno de los más habituales es ir a la playa. Ahora bien, debemos ser conscientes del peligro de la arena, tanto para la piel como para el coche si nos desplazamos con este medio de transporte hasta la playa.
Lo primero a tener en cuenta en lo que respecta a la salud es que en la arena de la playa hay muchos microorganismos, siendo las bacterias y los parásitos los más comunes. A esto hay que sumar que refleja la radiación solar, así que es fundamental utilizar una crema de protección solar FPS 50+ para evitar las quemaduras.
Principales recomendaciones
Si vamos a ir a la playa con el coche, es muy recomendable que antes le demos una capa de cera. De esta manera, la arena se quedará en esa capa protectora que hemos aplicado en la carrocería, evitando que raye la pintura.
Una de las principales recomendaciones de los expertos es la de aparcar de espaldas a la playa por una razón muy sencilla: proteger el motor.
A esto hay que sumar la importancia de no circular nunca por la arena con el coche porque está completamente prohibido. La Ley de Costas establece sanciones de entre 50 y 150 euros por circular por la arena.
La sanción puede ser más grave si aparcamos en playas que se encuentren en parques naturales: hasta 6.000 euros de multa.
¿Cómo limpiar la arena?
Bien es sabido por todos que la arena de la playa puede provocar daños en algunos componentes mecánicos y en la pintura de los vehículos si no se retira de forma adecuada.
Por mucho cuidado que tengamos, es inevitable que la arena entre en el coche. Una vez en casa, nos daremos cuenta de que ha «invadido» la pintura, los cristales… Lo primero que se nos viene a la cabeza para retirar la arena es llevar el coche a un túnel de levado, pero no es la mejor idea.
Es mejor que seamos nosotros mismos los que limpiemos el coche. Ahora bien, no debemos hacerlo en la vía pública porque es sancionable, sino en una estación de servicio. En primer lugar, aspiramos el suelo y, a continuación, los huevos pequeños y la tapicería.
En cuando al exterior, si tenemos la posibilidad, lo mejor es utilizar aire a presión para retirar la mayor cantidad de arena posible.
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