Puede que todo el mundo sepa qué número de calzado utiliza habitualmente, pero ¿no te ha pasado que a veces un zapato te queda pequeño cuando es de tu número mientras que una zapatilla deportiva de la misma talla te va bien? A la hora de elegir el calzado no sólo tenemos que tener en cuenta el número o talla en sí, sino también otros factores como el tipo de zapato, la horma o incluso el diseño. Pero si no quieres complicarte la vida, nada como recurrir a un truco que resulta definitivo para saber si un zapato es de tu talla.
Truco para acertar con la talla del zapato
Si lo piensas puede que lleves siempre el mismo número en varios zapatos, pero esto no quiere decir que siempre aciertes. De hecho, existen zapatos que son más estrechos de la punta, otros que son más cerrados, por no hablar de los zapatos de tacón. Un montón de factores que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el tallaje que mejor se ajuste a nuestros pies.
Por ello, siempre es recomendable fijarse en todo lo mencionado y también como no, en el número pero por encima de todo ello está el que te pruebes el zapato o zapatilla y notes que te resulta cómoda al andar. Solo así podrás garantizar que tus pies estén a gusto y con ello que las articulaciones, nervios y ligamentos no se resientan.
El problema está entonces en el hecho de que no solemos probarnos el calzado en tienda o mucho peor: lo compramos online. Es ahí donde erramos y puede que sea el motivo por el que siempre te acabas equivocando cuando te compras zapatos nuevos.
Entonces, algo tan sencillo como probarse los zapatos antes de comprarlos, puede ser la clave que marque la diferencia entre que nos sintamos bien al caminar o todo lo contrario.
Además de esto, el zapato que compres tiene que tener una serie de características que resultan imprescindibles para que sea adecuado para nuestros pies:
- Que sea de material transpirable
- Que la suela sea flexible y no resbale y a poder ser, que no supere los 4 cm de altura. No es bueno que compres tampoco un zapato 100% plano.
Que el revestimiento de dentro sea suave y que además nos sujete bien el pie. - Que el número sea el que siempre solemos llevar.
Las pautas para acertar con el zapato cuando te lo pruebas
Ya sabemos que probarse el zapato es esencial para que puedas acertar con la talla, pero cuando estés en ello fíjate sobre todo en que el pie te entre sin que tengas que hacer un gran esfuerzo. Además, pruébate siempre los dos zapatos aunque sólo te ofrezcan uno (puedes pedir el otro y no tienen porqué negarse a que te lo pruebes también). Puede que no lo sepas pero generalmente tenemos un pie algo más grande que el otro.
Una vez tengas los zapatos puestos, camina un poco para ver si se sienten cómodos, o notas si te rozan. Siente también como están los dedos. Si están apretados significa que la horma delantera es demasiado estrecha y aunque ahora los notes cómodos te acabarán doliendo. Por otro lado, otro truco a poner en práctica es probarse los zapatos a última hora del día o ya por la tarde cuando los pies están algo más hinchados.
Por último, cuando metas el pie en el calzado debes empujar el pie hasta la punta y meter el dedo índice por la parte de atrás. Si entra sin presión es que el zapato es el adecuado sino no es que debes pedir un número más.
Y en el caso de que compres botas de montaña, debes pedir tu número pero sumando medio centímetro o incluso uno para que las botas te sean cómodas.
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