La mandarina es una de las frutas preferidas de muchos de nosotros. Ese sabor refrescante, la cierta facilidad con la que podemos comerla respecto de otras, y su interesante aporte de variados nutrientes son algunas de las explicaciones detrás de este favoritismo. Claro que, de vez en cuando, podemos tener dificultades para pelarlas. Te mostramos el truco para sacar los gajos de mandarinas sin ensuciarnos.
Es a partir de esa complicación que, en este artículo, queremos enseñarte cómo sacar los gajos internos de las mandarinas de una forma simple, sin por eso ensuciarte las manos, que es la principal premisa en aquellas situaciones en las que no tienes ningún modo de lavarlas en el corto plazo.
La idea es que puedas pelar tus mandarinas en cualquier lugar donde te encuentres, sin tener que ver cómo la fruta acaba completamente destrozada y al final consumiendo algún snack mucho menos saludable para el organismo.
Este es el truco para sacar los gajos de mandarinas
Debemos agradecerle este truco a una madre que sube vídeos a TikTok. Hablamos de Britanny Roper, que en las últimas semanas compartió un tutorial para quitar los gajos a las mandarinas sin que el amargo olor de las cáscaras se impregne en nuestros dedos.
El proceso es muy simple, y todo lo que necesitamos para llevarlo a cabo es un pequeño cuchillo. Eso sí, es conveniente que corte, por lo que no te servirán los cuchillos de plástico o descartables que entregan en las tiendas.
Una vez que dispongas de este utensilio tienes que hacer un corte preciso por el centro de la fruta, y debe ser en sentido transversal y con suavidad, intentando no derramar ni siquiera una gota para no estropearla.
Finalizada esa primera etapa, la siguiente consiste en dar vuelta la mandarina, aplicar una mínima presión sobre la cáscara, y direccionarla de manera que cada uno de los gajos se vaya saliendo. Asimismo, Roper asegura que, cortar de tallo a fondo, el resultado será igual de bueno.
La gran mayoría de los comentarios en la publicación confirman el éxito de esta solución, y sólo unos pocos comentan que tuvieron problemas, aunque alguno que otro admite que el estado en el que se encontraba la fruta no era el mejor, y que eso puede haber tenido que ver con el fracaso.
Sea como fuere, sin duda uno de esos trucos que tienes que probar en casa, y adoptar para siempre.
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