El truco que no te creerás para conservar los huevos hasta un año

En cualquier cocina hay algunos alimentos que nunca deben faltar, y entre estos los huevos están en lo más alto de la lista. Ideal para un almuerzo o una cena rápida, tal vez a falta de tiempo o de alternativas culinarias, los huevos literalmente pueden «salvarnos la vida». Saludables y versátiles , se pueden comer desde el desayuno hasta la cena y, por lo general, se pueden guardar en el refrigerador hasta por tres semanas pero ¿y si queremos que aguante más tiempo? Descubre ahora el truco que no te creerás, y otros, para conservar los huevos hasta un año.

Conservar los huevos un año

Los huevos suelen tener una duración más larga de lo que podemos llegar a pensar. De hecho, un huevo se puede cocinar incluso 20 días después de haber sido comprado, siempre que se guarde en su cartón y sobre todo en el compartimento dedicado de la nevera. Sin embargo, en el caso de claras de huevo separadas, estas se pueden conservar un máximo de tres semanas en un recipiente tapado. Sólo tres días, sin embargo, para las yemas. Sin embargo, existe un secreto para conservar los huevos durante mucho más tiempo una vez que los hemos colocado correctamente en la nevera . Veamos cómo.

La solución llega de parte del portal Egg Info, que proporciona toda la información necesaria para un consumo seguro . El sitio afirma que los huevos se pueden congelar hasta por un año, pero el consejo es consumirlos dentro de los cuatro meses para garantizar la frescura de los ingredientes. Para congelar , la clara y la yema de huevo deben batirse juntas; luego, vierte esa mezcla en recipientes pequeños aptos para el congelador. Correctamente etiquetado (indicando la fecha) y sellado, se puede colocar en el congelador.

Este es un método útil especialmente cuando, en la preparación de una receta, quedan huevos batidos en exceso . Así, en lugar de tirarlo todo a la basura, se puede reducir el desperdicio de comida con el truco recomendado. Si por el contrario solo dispones de las yemas , el procedimiento es más complejo ya que la consistencia espesa tiende a gelificarlas inutilizándolas.

Para evitarlo, añade media cucharada de sal (en el caso de futuras recetas saladas) o una cucharada de azúcar (en el caso de preparaciones dulces) por cada 240 ml de yema cruda. Finalmente, para una correcta descongelación, es recomendable sacar los huevos del congelador y colocarlos durante la noche en el frigorífico o dejar correr agua fría sobre el recipiente. Una vez descongelados, es bueno consumirlos lo antes posible.


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