BERLÍN, Alemania – La calle Bernauer Strasse simboliza como pocos lugares la división alemana, al haber quedado partida por el muro de Berlín y concentrar en una distancia de sólo 1,150 pies siete túneles en los que residentes del sector occidental trataron de abrir un camino hacia la libertad a sus conciudadanos orientales.
Un pequeño tramo de una de estas galerías subterráneas, que comenzó a construirse en otoño de 1970 pero nueve semanas más tarde fue descubierto por un chivatazo y destruido por las autoridades germano-orientales, puede contemplarse a partir de ahora desde dos “ventanas arqueológicas” desde otro túnel, éste para visitantes, cavado en los últimos dos años.
“Los restos de este túnel hablan en primer lugar de aquellas personas que voluntariamente ayudaron a otras personas a acceder a una vida en libertad”, pero también del “deseo de libertad de los que estaban del otro lado”, subrayó Axel Klausmeier, director de la Fundación Muro de Berlín.
Las personas que ayudaban desde el sector occidental a abrir vías de huida fueron “importantes representantes de un movimiento de resistencia” contra el régimen del Partido Socialista Unificado (SED, por sus siglas en alemán), “fraguado desde el oeste”, subrayó Klausmeier durante la inauguración del túnel para visitantes.
Con la construcción del muro, el 13 de agosto de 1961, “el deseo de libertad se hizo mayor y la gente buscó nuevas vías para salir”, señaló.
Recordó que en el caso del túnel cuyos restos quedaron abiertos hoy a la vista del público gracias al trabajo de la asociación Berliner Unterwelten -Subsuelos berlineses-, las 17 personas que pretendían huir a través de él fueron detenidas y encarceladas por las autoridades germano-orientales.
“Aquí, bajo la Bernauer Strasse queda reflejada esta constante lucha por la libertad”, dijo por su parte el alcalde-gobernador de Berlín, Michael Müller.
LA LUCHA POR LA LIBERTAD SE LIBRÓ TAMBIÉN BAJO TIERRA
Recordó que la Bernauer Strasse simboliza la construcción del muro, el sufrimiento que sobrevino a muchas personas, las familias que fueron separadas y las cerca de 140 víctimas de la llamada “Franja de la Muerte”.
“Es impresionante cómo la lucha por la paz y la libertad se libró también bajo tierra”, afirmó el alcalde, quien recordó que de los once proyectos de túnel para cruzar el muro por debajo de la Bernauer Strasse, al menos tres acabaron en éxito.
Entre ellos figuran el conocido como “túnel 29”, a través del cual entre el 14 y el 15 de septiembre de 1962 lograron huir a Berlín Oeste 29 ciudadanos germano-orientales; por el “túnel 57”, 57 personas lograron alcanzar entre el 3 y el 4 de octubre de 1964 territorio occidental.
Todos los que ayudaron desde el sector occidental a cavar literalmente a mano esos túneles de huida habían logrado a su vez escapar y tenían amigos y familiares al otro lado “que también querían abandonar ese Estado de mierda”, contó Ulrich Pfeifer, quien participó en la construcción de la galería cuyos restos fueron presentados el jueves.
Como ingeniero civil, Pfeifer se encargó de hacer las mediciones de los túneles , también en el construido entre 1970 y 1971 por iniciativa de Hasso Herschel, conocido por haber facilitado con éxito la huida a alrededor de 1,000 germano-orientales.
UN TÚNEL QUE ERA UNA RAMPA INCLINADA
“Este túnel no bajaba primero verticalmente como los demás, sino por una rampa inclinada, cuyo final estaba a unos seis o siete metros por debajo del sótano y, a partir de ahí, el túnel transcurría horizontalmente en dirección a la calle Brunnenstrasse”, precisó Pfeifer, quien por su parte logró huir de Berlín Este a través de la canalización en septiembre de 1961.
Su amigo Herschel, a su vez, logró salir del sector oriental con un pasaporte suizo a través del paso fronterizo de Checkpoint Charlie.
“Eramos impotentes ante ese muro, pero no nos resignábamos”, y de ahí surgió la motivación para cavar bajo tierra, dijo Pfeifer.
Cuando lograban construir un túnel, el sentimiento era de “felicidad y satisfacción”, cuando salía mal se deprimían enormemente y se sentían enojados, recordó.
El túnel para visitantes, que se cruza con la galería original de 1970, está situado en el histórico edificio de la antigua fábrica cervecera Oswald-Berliner-Brauerei, en la Brunnenstrasse 143.
Para la construcción del túnel, de 100 pies de largo, 6 pies de altura y 24 pies de profundidad, Berliner Unterwelten ha invertido más de $330,000.
Según esta asociación, las excavaciones se realizaron en gran medida de manera “auténtica”, cavando efectivamente con las manos y renunciando a equipos de alta tecnología.
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