La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CaMe) decretó este domingo la Fase 1 de la contingencia ambiental atmosférica debido a la alta concentración de ozono (O₃) y la mala calidad del aire por las partículas finas en suspensión, de menos de 2,5 micras, conocidas como PM₂,₅ y de menos de 10 micras, llamadas PM₁₀. Pasadas 24 horas y gracias al descenso de las temperaturas y el aumento del viento, levantó las restricciones en la capital y la zona metropolitana la tarde de este lunes.
Hasta las 18.00 horas hubo restricciones al tráfico para los vehículos con holograma 00 y 0 con terminación de placas 5 y 6 (engomado amarillo); los de holograma 1 con terminación de placas 0, 2, 4, 5, 6 y 8 y los autos con holograma 2.
Durante toda la jornada las estaciones de monitoreo ubicadas en el oriente de la ciudad en Tláhuac y las colindantes de Nezahualcóyotl y Chalco, en el Estado de México, marcaban una alta presencia de partículas dañinas para la salud. Eso significa que el aire en la mayoría de la capital tuvo entre mala y muy mala calidad. Las alcaldías de Tlalpan, Benito Juárez, Iztapalapa y Coyoacán presentaron durante la tarde los peores niveles de concentración de partículas, mientras que en las delegaciones al poniente y oriente de la ciudad, se detectó mala calidad con altas concentraciones de ozono.
Después de las 18.00 horas, la mayoría de estaciones señalaban que la calidad era entre aceptable y moderada, excepto los puntos ubicados al sur y sureste de la ciudad en el Ajusco, Tláhuac y Chalco que siguen registrando mala calidad del aire. La CaMe activa la contingencia cuando la concentración de ozono supera las 150 partes por billón (ppb), una cifra que sobrepasa la permitida por la normativa mexicana de 90 ppb y que triplica la que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 51 ppb. “La concentración máxima de ozono alcanzada en la tarde fue de 105 partículas por billón (ppb), en la estación CCA-UNAM, en la alcaldía Coyoacán, lo que permite de acuerdo con el Programa, la suspensión de la contingencia”, señala la Comisión de la Megalópolis en un comunicado publicado este lunes. El anuncio de las autoridades señala la existencia de una menor concentración de partículas, una cantidad que, aún así, duplica lo recomendado por la OMS.
La temporada de contingencia permanecerá en los cielos de la capital y los Estados de alrededor debido al buen clima, la ausencia de lluvia y los vientos débiles generados por un anticiclón que atraviesa el centro del país. “Los modelos de pronóstico meteorológico para mañana en el Valle de México, muestran que las condiciones atmosféricas serán mejores para la dispersión de contaminantes, comparadas con las del día de hoy”, agrega la CaMe en el documento. Las altas temperaturas en todo el Valle de México favorece a la concentración de partículas que vuelven el aire irrespirable y provoca el enrojecimiento de los ojos y dificultades para respirar.
De febrero a junio las condiciones meteorológicas provocan que las emisiones se conviertan en ozono más fácilmente y que se acumulen. Los altos niveles de ozono afectan a la salud de las personas, aumentan el riesgo de que suceda una contingencia ambiental, y por lo tanto que existan mayores restricciones a la circulación. Durante la contingencia, las autoridades sanitarias y medioambientales recomiendan no realizar ejercicio al aire libre entre las 13.00 horas y las 19.00 horas, cuando los niveles son más perjudiciales.
La contaminación del aire en el Valle de México se ha convertido en un riesgo para sus habitantes y provoca a la larga severos problemas respiratorios y crónicos. La contaminación atmosférica es la responsable de 4,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo cada año. La mala calidad del aire provoca graves enfermedades respiratorias y cardiovasculares, incluso algunos estudios recientes la vinculan con la aparición del alzhéimer a largo plazo.
Suscríbase aquí a la newsletter y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país
Source link