El 13 de mayo de 2020, la vida de Ana Obregón se paralizó y su corazón se rompió en mil pedazos. Ese día, Álex Lequio, el amor de su vida y su único hijo, fallecía a causa del cáncer que padecía y por el que había estado luchando tanto tiempo. Un varapalo que, a día de hoy, sigue intentando superar. Y qué mejor lugar para desconectar que su querida Mallorca, donde ha pasado parte de la temporada estival, sin poder evitar acordarse del mejor verano de su vida.
En su cuenta de Instagram, donde ya es habitual que comparta sus sentimientos más profundos, además de sus proyectos laborales, la intérprete de Ana y los siete ha publicado un carrusel de fotografías donde la felicidad es la absoluta protagonista. En ellas, se puede ver a su hijo y a sus padres, Antonio y Ana María, bajo el título “El verano más feliz de mi vida”. Con este post, la actriz ha querido recordar cómo hace tan solo tres años, su vida era completamente diferente. Aún podía disfrutar de tener a Álex al lado y su madre, que falleció el año pasado, seguía entre ellos.
“Ese fue el verano más feliz de mi vida, porque mi hijo había superado el cáncer y mi madre estaba aún con nosotros”, ha explicado a sus seguidores. En ese momento, echando al vista atrás, Ana ha querido compartir su más sincera reflexión: “Sabéis el mayor error que podemos cometer en nuestras vidas? Pensar que tenemos tiempo. Por eso coleccionad infinidad de momentos con las personas que queréis, porque esos momentos son y siempre serán la autentica felicidad”. Una publicación con la que deja claro que en la memoria nadie muere.
Y es que, aunque parece que poco a poco la presentadora está volviendo a retomar su carrera profesional, su ilusión y, en definitiva, su vida, siempre que tiene la ocasión utiliza sus redes sociales para escribir a su hijo y rendirle pequeños homenajes. Hace tan solo una semana, quiso tirar de carrete y rescatar una fotografía del 18 de agosto de 1992, en la que ella y Alessandro Lequio posan junto a Álex cuando era apenas un bebé. “Tal día como hoy…Cuando la vida era vida porque lo tenía todo. Cuando tenía todo porque “todo” era ser tu mamá .Y sabes una cosa mi Aless ? “Todo” eras y seguirás siendo tú”, escribió. Además, quiso aprovechar la oportunidad para mostrar el cariño que tiene hacia el aristócrata italiano, aunque sus caminos se separasen hace ya 28 años: “Gracias Alessandro Lequio, me diste lo más importante de mi vida”.
La vida de Ana Obregón es ahora completamente diferente y, aunque está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida, ella tiene claro que se da permiso a sí misma para estar triste: “Se vale estar triste. Se vale no ser siempre la persona alegre que todos quieren. Se vale no querer hablar con nadie. Se vale ser humano. Se vale SER TÚ”.