El tatuaje maorí puede ser uno de los más conocidos del mundo. en forma de tribal, normalmente suelen ser tatuajes muy recurrentes para cualquier parte del cuerpo, aunque en la actualidad se ha perdido la esencia de su verdadero significado llegado desde las tribus más antiguas de Nueva Zelanda.
Introducido por los colonos llegados de la Polinesia en canoa desde aproximadamente el año 1250, el ta moko, nombre común por el que se conoce este tipo de arte, ha permanecido en la tradición neocelandesa durante siglos relacionados con los tatuajes de la Polinesia Oriental y de Samoa y que significa «marcar».
Primeros conocimientos en Europa
Hay que remontarse hasta el año 1700 para tener una primera perspectiva sobe el conocimiento europeo de estos tatuajes tan comunes hoy en día en la sociedad europea. Fue el gran navegante británico, James Cook, el gran explorador del Pacífico, quien mencionó por primera vez este tipo de dibujos en el cuerpo en muchas de sus crónicas.
«Las marcas en general son espirales, realizadas de manera nítida y elegante. Las marcas en el cuerpo representan algún tipo de follaje en viejos ornamentos, como de filigrana, solamente que éstos tienen una variedad de formas, los cuales me parecían el mismo diseño al inicio, y cuando decidí examinarlos de cerca, noté que no había dos iguales.»
A través de sus descripciones, podemos saber un poco más sobre qué significaban y el procedimiento para dibujar que llevaban a cabo los antiguos creadores de tatuajes de Nueva Zelanda. El tatuaje morí lo hacía un tahunga, algo así como un sacerdote neocelandés. Mojaba sus herramientas en una mezcla realizada a base de cenizas de raíces quemadas mientras solía preguntar para quién iba a ser el ta moko.
El tatuaje maorí no era, ni es, un dibujo simple, y los tahunga lo que hacían era contra la historia y la genealogía de cada individuo, por eso es muy extraño encontrar un tatuaje maorí igual que otro. Eran personales y personalizados de cada persona.
Además, el proceso tatuador maorí conlleva toda una vida y se repetía en varias ocasiones para añadir vivencias a la piel. Por eso, es muy común ver a los más viejos tatuados, ya que eran los que más experiencia tenían, utilizando el rostro como zona más dibujada.
En el año 1850 comenzó la colonización y evangelización de las islas. Durante esta época se prohibió esta práctica tradicional, además de estar prohibidos los nombres maoríes.
Significados de los tatuajes maoríes
El tatuaje maorí es una de las artes más antiguas conocidas de este tipo de sociedades de Nueva Zelanda. Podían tatuarse tanto hombres como mujeres, aunque había diferencias en cuanto a los lugares del cuerpo más utilizados por unos y otros. Mientras que el hombre solía utilizar la cara (símbolo de máxima expresión del tatuaje maorí), las nalgas y los muslos, las mujeres preferían más parte de los labios, la barbilla o la garganta.
Aunque ninguna parte del cuerpo estaba excluida de tatuarse, la espalda y los brazos son más populares hoy en día para un tipo de dibujo que resalta mucho por encima de otros.
La líneas principales de los tatuajes maoríes se llaman manawa, significa «corazón» en el idioma maorí. Los diseños más comunes podían incluir el koru, que significa el inicio de una nueva vida o el camino que se despliega de una vida. Actualmente, cuando un profesional del tatuaje maorí utiliza el koru, lo suele hacer en representación de un ser querido o un familiar. Estos tatuajes son complicados de descifrar, ya que cada uno cuenta una historia personal, y es casi imposible saber el significado real de un tatuaje maorí.
Aunque actualmente podemos ver mucha gente con tatuajes moríes, o de inspiración maorí, lo cierto es que tradicionalmente, solo se consideran moko los tatuajes hechos por un maorí originario. Además, los tatuajes que utilizan este tipo de dibujo sin tener en cuenta ninguno de los motivos de esta pintura se les conoce como kirituhi, o arte en la piel, sin tener nada que ver con el verdadero arte del ta moko.
Recuperación del arte tradicional
Con la entrada del siglo XX, el tatuaje maorí sufrió una pérdida de identidad muy grande, incluso en peligro de extinguirse por las generaciones posteriores.
Fue en 1970 cuando cuando una nueva generación de artistas y escultores reclamaron el moko como una expresión única de la identidad maorí. Con estas protestas, en la década de los 80, el arte maorí renació, y en los 90 comenzó a ganar nueva popularidad como una forma de representación artística en el cuerpo y recuperando las tendencias pasadas.
Con las llegada del siglo XXI, el ta moko se ha convertido en uno de los movimientos artísticos más representativos de Nueva Zelanda, gracias a jóvenes tatuadores que han seguido la tradición y han dado a conocer de nuevo este arte en el cuerpo. Además, la globalización que ha supuesto en este sentido la llegada de internet y la aparición en televisión de estrellas del cine o de los All Blacks, ha conllevado un enorme empujón para el estilo maorí de pintura en el cuerpo.
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