Que Hollywood está viviendo una nueva fiebre por las adaptaciones de videojuegos al cine y a la pequeña pantalla es una cuestión que no se discute. Tan sólo hay que repasar la cartelera de los últimos meses y echar un vistazo a los principales servicios de streaming. Hace unos meses se estrenó la secuela de Sonic y en Netflix, pudimos ver la adaptación en formato serie de Resident Evil. En el futuro, otros juegos populares como Mario Bros recibirán un traslado a la gran pantalla, pero la noticia de hoy es que Pac-Man, tendrá también una película nada más y nada menos que en live action (acción real).
‘Pac-Man’ (Namco Bandai)
El anuncio del proyecto es reseñable, dada la popularidad del videojuego y a su vez extraño, pues resulta increíble que su estilo se pueda imaginar en un principio con personas de carne y hueso. La adaptación de Sonic mezclo exitosamente animación y acción real y el famoso fontanero tendrá una cinta completamente animada. Sin embargo, Pac-Man arriesgará su franquicia a un título de acción real. Wayfarer Studios y Bandai Namco Entertainment Inc, creadores del propio videojuego y de otros títulos recreativos como Galaga o Tekken, han anunciado sus planes de trabajar juntos para desarrollar y producir un largometraje basado en la icónica franquicia.
Basado en una idea de Chuck Williams (Sonic), Pac-Man consiste en una criatura que debe comer bolitas de colores, mientras es perseguido por fantasmas de colores brillantes en laberintos, que cada vez más se complican conforme se va avanzando. El videojuego original fue lanzado en 1980 y desde entonces, todavía a día de hoy, Pac-Man se ha mantenido como un icono cultural vivo que ya tiene más de 40 años. Conocido originalmente como Puck-Man en Japón, el videojuego ganó la popularidad mundial cuando este se introdujo en Japón y ello provocó un autentica fiebre entre los jugadores. Su popularidad alcanzó cotas tan altas que, el propio libro Guinness de los récords le otorgó el título de “La máquina de juegos que funciona con monedas más exitosa”. Tras varias adaptaciones a diferentes plataformas y con la aparición de los teléfonos móviles, el interés sobre la mecánica se ha mantenido durante décadas.
Además de haber trabajado como productor de Sonic, Williams es un auténtico entendido del negocio de las historias de animación, ya que trabajo en grandes títulos de Disney como La sirenita, en 1989 o Aladdin de 1992.
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