Ya desde que se lanzó a competir por la presidencia allá por 2018, Jair Bolsonaro hace campaña contra las urnas electrónicas, cuestionando su credibilidad con teorías conspirativas, así como está haciendo ahora, en su intento de ser reelecto presidente de Brasil.
Al punto que una decena de diplomáticos con los que se reunió esta semana alertaron de su arenga sobre los supuestos riesgos a la democracia que se podrían presentar en las elecciones del próximo 2 de octubre, en las que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva parte como favorito.
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Apenas ayer, bolsonaristas sacaron del archivo una frase de Lula publicada en diarios brasileños el 6 de junio de 2002, cuando estaba en precampaña hacia la presidencia, que ganaría meses después.
“Nada es infalible, sólo Dios. Tomemos como ejemplo lo que ha ocurrido aquí, cuántas denuncias se han hecho sobre personas muertas que votan, sobre ciudades que tienen más votantes que habitantes”, dijo en el contexto de la fiabilidad de las urnas electrónicas.
El consejo asesor de Lula salió ayer a aclarar que “es una cuestión de 2002. Desde entonces quedó más que demostrada la fiabilidad del sistema, que no ha sido cuestionada en toda su historia. Los votos se registran por urna y se puede comprobar la suma de las urnas. Todo el mundo sabe que esta tontería de Bolsonaro sobre las urnas electrónicas es porque conoce el rechazo a su gobierno y que perderá las elecciones”.
Lula recurrió a Twitter para apuntar que “Bolsonaro quiere crear un lío como el que hizo Trump en EEUU. Quiere crear sospechas donde no las tiene. Está tratando de engañar a la gente para justificar algunas tonterías. No tiene miedo de las urnas electrónicas, tiene miedo del pueblo brasileño”, tuiteó.
Bolsonaro quer criar uma confusão como Trump fez nos EUA. Quer criar suspeitas onde não tem. Está tentando enganar o povo para justificar uma bobagem qualquer. Ele não está com medo da urna eletrônica, está com medo do povo brasileiro.
— Lula (@LulaOficial) July 19, 2022
Por lo pronto, Brasil no registró fraude en las urnas electrónicas que utiliza desde 1996. Las primeras elecciones celebradas íntegramente con urnas electrónicas en el país fueron en 2000.
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TEMORES DIPLOMÁTICOS
Los diplomáticos consultados explicaron que Bolsonaro habló sin presentar prueba alguna para sustentar sus teorías contra las urnas electrónicas, pero sí asegurando que son poco transparentes y vulnerables.
En todo caso, algunos de estos embajadores manifestaron en off su preocupación por la democracia en Brasil y señalaron que los dichos del presidente sobre los jueces del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior Electoral tienen un “fuerte carácter político”.
Folha citó a uno de los diplomáticos al decir que durante el encuentro, Bolsonaro intentó “desacreditar” el sistema electoral brasileño y a los jueces del tribunal encargado de velar por el buen funcionamiento de estos comicios. Para otros, lo que más les llamó la atención fueron los ataques al expresidente Lula.