En entrevista para Aristegui en Vivo, el también columnista de El País agregó que la determinación del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) de declarar ganador a Maduro deja caer “el último velo” de apariencia democrática en ese país sudamericano, por lo que el chavismo pasará de ser un movimiento hegemónico a un gobierno totalitario.
Añadió que todo el proceso para llegar al día de las elecciones estuvo manipulado y controlado de manera vertical desde el Palacio de Miraflores, donde despacha Nicolás Maduro, ya que la Corte Suprema de Venezuela y el CNE carecen de independencia y autonomía para legitimar las elecciones celebradas este domingo.
En sus primeros reportes, el CNE dio al actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como ganador de los comicios con el 51,20 % de los votos, frente al 44,20 % del opositor Edmundo González Urrutia, con un 80 % escrutado.
“Es la consumación de un fraude que se ha desarrollado en múltiples instancias y que ha transcurrido en cámara lenta, pero curiosamente es un fraude que estaba a la vista de todos y que comenzó hace mucho. Incluso, cuando el gobierno de Maduro impone los términos para ir a elecciones, excluyendo a millones de venezolanos en el exterior, manipulando el proceso político, controlando de manera vertical la institucionalidad venezolana y no permitiendo a la oposición el acceso al conteo de las actas, claves para demostrar la votación”, puntualizó Boris Muñoz.
Añadió que el supuesto triunfo de Maduro anunciada por las autoridades electorales de Venezuela también representa “un golpe a la voluntad popular “y al intento de legitimación que buscaba el régimen venezolano con estos comicios, lo que se va a traducir en un aislamiento y en una posible “nicaragüanización” de Venezuela, es decir, en eliminar la poca institucionalidad democrática de ese país sudamericano.
Recordó que si la oposición de Venezuela intenta denunciar un fraude electoral, no existe ninguna autoridades imparcial que garantice la revisión de los resultados electorales, ya que todas las instituciones venezolanas están bajo control del gobierno madurista.
Represión masiva y migración venezolana
En este marco, alertó sobre la posibilidad de que el gobierno de que arranque una represión masiva en contra de opositores que incluya la expulsión de Venezuela de las principales cabezas de la oposición como sucedió en Nicaragua, por lo que no se debe descartar que Venezuela transite en el corto plazo hacia el totalitarismo de países como Cuba, Corea del Norte, Rusia y la propia Nicaragua.
Lamentó que los países de América Latina y Estados Unidos no hayan intervenido de manera más decisiva para presionar al régimen de Nicolás Maduro, a pesar de que países como México, Colombia, Panamá, Chile y Estados Unidos viven las consecuencia de la migración masiva de venezolanos que salen de ese país sudamericano por falta de oportunidades.
Dijo que una encuesta realizada entre los migrantes venezolanos sobre las elecciones en ese país, alrededor de 60 a 65% manifestó su intención de regresar a Venezuela en caso de que la oposición ganara las elecciones y Nicolás Maduro dejar el poder.
“Estamos hablando de unos 4 o 4 millones de personas de un estimado de 8 millones de venezolanos que han salido del país en los últimos 10 años, entonces eso sería un alivio para muchos países que viven el estrés de la migración. Me refiero a Colombia, México, Panamá, Chile y Estados Unidos”.
Entonces, me asombra que el problema venezolano no se haya atacado o abordado de una manera más decisiva por los países que están siendo afectados por estas olas migratorias.
En este sentido, dijo que se necesita “una atención mancomunada de los países latinoamericanos y de Estados Unidos, por supuesto, para que haya una presión realmente activa”.
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