Las ventas del comercio minorista volvieron a perder fuelle en septiembre, a medida que los rebrotes de la covid-19 se extendían por España. El negocio de las tiendas cayó respecto a agosto (-0,3%) y ahondó su diferencia respecto al mismo mes del año anterior, con una caída del 3,3%, en la serie corregida de efectos estacionales y de calendario. La venta de ropa sigue a años luz de los niveles del año pasado, mientras que el teletrabajo y las restricciones de movilidad, que obligan a largas jornadas en casa, hacen crecer la venta de equipo del hogar y el comercio electrónico, al tiempo que reducen el negocio de las gasolineras. De nuevo, las regiones más dependientes del turismo registran los peores datos de negocio y empleo.
Según los datos publicado este miércoles por el INE, las ventas del comercio minorista se redujeron un 0,3% en septiembre respecto a agosto, la primera caída mensual desde abril. Tras los fuertes aumentos de mayo, junio, julio y agosto, con la desescalada tras el confinamiento, septiembre pone fin al crecimiento. Así, la tasa anual se sitúa en el -3,3%, cuatro décimas más baja que en agosto en lo que también es la primera caída interanual desde abril.
Menos las grandes cadenas (más de 25 tiendas y 50 empleados), cuyo negocio crece un 2,4%, todos los modos de distribución pierden negocio respecto al mismo mes del año pasado. Las pequeñas cadenas, especialmente, con un descenso de las ventas del 14,5% respecto a septiembre de 2019. También las estaciones de servicio pierden el 9,2% de su facturación, debido a las restricciones de movilidad, la ausencia de turismo y el teletrabajo, mientras que las tiendas unilocalizadas caen un 5,6%.
Por productos, de nuevo el equipo personal (ropa y complementos, fundamentalmente), sigue en niveles ínfimos respecto al año anterior, con una caída de ventas del 19,2% en septiembre. Pese a ello, la tasa mejora 1,3 puntos respecto a la de agosto. Desde el desplome del 81,4% de abril, las ventas de ropa han ido mejorando mes a mes, pero aún siguen muy lejos de los niveles del año anterior. En el otro lado, las ventas de equipo del hogar (muebles, utensilios domésticos, electrodomésticos, etc) crecen con fuerza, un 8,2% respecto al mismo mes de 2019, aunque moderan su crecimiento respecto a agosto. Las ventas en los comercios minoristas de alimentación descienden un 2,7%, dos décimas por encima de la tasa de agosto. El comercio online crece un 28,7% respecto al mismo mes del año pasado.
La ausencia prácticamente total de turistas en septiembre se dejó notar especialmente en los comercios de las zonas más dependientes del turismo. Así, la cifra de negocio minorista en Baleares se quedó un 16,5% por debajo de la del año pasado, mientras que en Canarias las ventas se redujeron un 13,9%. En Cataluña y en Andalucía se registraron caídas del 4,1% y del 3%, respectivamente, mientras que las ventas subieron en las comunidades del norte que este año han tenido más éxito con los visitantes, como Asturias (4,1%), Cantabria (2,7%) o La Rioja (2,3%) y también en Castilla-La Mancha (3,7%).
Esta distribución geográfica de las ventas se nota también en el empleo. La ocupación en el comercio en Baleares cayó un 8,5% interanual y un 6,9% en Canarias. Ya más lejos se sitúan Madrid (-3,6%), Navarra y Ceuta (-3,5%) y Andalucía (-3,1%). En ninguna comunidad creció el empleo, con Aragón (-0,5%), Cantabria (-1,3%) y Castilla-La Mancha (-1,4%) con los menores descensos. En el conjunto de España, la ocupación en el comercio descendió un 3% en septiembre respecto al mismo mes del año pasado, con grandes mermas de empleo en las pequeñas cadenas (-7,4%), en las estaciones de servicio (-4,9%) y en las empresas unilocalizadas (-3,5%). Solo creció, levemente, en las grandes cadenas, un 0,1%.
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