No hay duda de que el metal tiene una serie de ventajas importantes sobre muchos otros tipos de materiales de construcción, que incluyen un mantenimiento sencillo y una gran durabilidad. El metal, sin embargo, tiene un inconveniente importante, y es el hecho de que tiende a oxidarse si se deja afuera a la intemperie. Eliminar el óxido no tiene por qué ser difícil, si sigue estos sencillos pasos:
1. Asegúrese de proteger sus manos durante el proceso. Utilice siempre guantes de goma para protegerse contra los productos químicos que utilizará.
2. Trate el área afectada con un agente eliminador de óxido que contenga ácido oxálico. Cuando utilice el agente de eliminación de óxido, asegúrese de seguir cuidadosamente las instrucciones del paquete y tomar las precauciones de seguridad recomendadas. 3. Las manchas severas de óxido y las áreas oxidadas se pueden tratar con un estropajo de piedra pómez empapado en un agente de eliminación de óxido que contenga ácido oxálico. Asegúrese de usar guantes de goma cuando aplique el agente de eliminación de óxido al metal.
4. Trate de prevenir la mayor cantidad de óxido posible en los artículos que están al aire libre manteniéndolos fuera del clima en la medida de lo posible.
5. Si aparecen manchas de óxido en elementos de metal para exteriores, como muebles de hierro forjado, se puede utilizar un cepillo de alambre para eliminar la mayor cantidad posible de óxido existente. También se puede utilizar papel de lija o un chorro de arena.
6. Una vez que se haya eliminado el óxido de la superficie, los puntos desnudos resultantes deben imprimarse con una imprimación resistente al óxido.
7. A continuación, los elementos se pueden volver a pintar con una pintura diseñada para uso en exteriores.