La dependencia explicó que, contrario a lo estipulado por el artículo 22 de la Convención de Viena, automóviles de la Embajada han sido esculcados y registrados por policías bolivianos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reconoció que si bien la Embajada de México en Bolivia solicitó apoyo para garantizar la seguridad del recinto, afirmó que el gobierno de facto se excedió y lo que actualmente hay es un asedio hacia el personal diplomático.
El jueves, el ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de facto en Bolivia informó que la embajada de México en ese país solicitó en noviembre refuerzos policiales en los recintos consulares por la presencia de manifestantes y negó que el objetivo sea entrar a ellos.
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En respuesta, la SRE admitió que sí solicitó apoyo para preservar la seguridad en la Embajada, debido a una serie de protestas, pero señaló que lejos de brindar protección, “el operativo, que incluye la grabación constante de los inmuebles, representa una amenaza y una violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que ambos países han suscrito”.
Explicó que, contrario a lo estipulado por el artículo 22 de dicha Convención, automóviles de la Embajada han sido esculcados y registrados por policías bolivianos.
En una nota informativa, ilustrada con fotografías de los operativos, la SRE mostró el “asedio de los inmuebles de México en Bolivia”.
“Se trata de operativos constantes, con operaciones nocturnas, de tal modo que hay vigilancia las 24 horas. Los policías observan desde la distancia la actividad de los recintos, además de seguir al personal mexicano diplomático cuando abandonan los inmuebles”, añadió.
Finalmente, la dependencia apuntó que las declaraciones de autoridades bolivianas, como las de Julio William Cordero, comandante departamental de la policía, quien ha expresado que los operativos son para cumplir con las órdenes de aprehensión contra el exministro Ramón Quintana y Wilma Alanoca, contradicen la versión de que los despliegues de fuerzas de seguridad son para proteger a los inmuebles mexicanos.