Imagínate un empleo en el cual te paguen por estar acostado y todos tus gastos están pagados. Pues si suena como tu empleo soñado, prepárate para aprender alemán porque se trata de un estudio científico que se realiza en Colonia, Alemania.
Aunque las primeras dos docenas de candidatos (hombres y mujeres) ya fueron escogidas y disfrutan en sus camas durante 60 días a partir del pasado 25 de marzo, una segunda ronda del estudio ya está admitiendo candidatos, específicamente mujeres saludables entre 25 y 55 años y estatura mínima de 4’9”.
Las participantes de la segunda ronda empezarán el estudio a comienzo de septiembre hasta diciembre y recibirán pago de $19,000 (16,500 euros).
Todo es parte de un estudio innovador, financiado por la Agencia Espacial Europea ESA y la agencia espacial estadounidense NASA, sobre cómo la gravedad artificial podría ayudar a los astronautas a mantenerse saludables en el espacio.
“El estudio dura un total de 89 días: 15 días de familiarización, 60 días de reposo en cama y luego 14 días de descanso y rehabilitación tipo astronautas, donde volverá a estar en forma para la vida cotidiana. Además, hay cuatro visitas de seguimiento: después de 14 días, tres meses, un año y dos años”, explican.
Agregan que vivirás en una habitación individual y durante los 60 días de reposo en cama estarás acostada exclusivamente. “La cama está inclinada a 6 ° con la cabecera hacia abajo. Comer, lavarse, ducharse, ir al baño, actividades recreativas (por ejemplo, leer o ver televisión), etc. todo se lleva a cabo mientras se está acostado. El equipo de investigación se asegura de que usted no se levante ni alce la cabeza”.
Llevado a cabo en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en inglés) en su instalación llamada “envihab”, el estudio del descanso en cama a largo plazo es el primero de su tipo que se realiza en asociación entre las dos agencias. También es el primero en emplear la centrífuga de una máquina del DLR como una forma de recrear la gravedad para los participantes.
¿Pero qué tan fácil es permanecer en cama durante 60 días y cuál es la importancia de agregar gravedad artificial para los investigadores del espacio?
La idea es hallar fórmulas prevenir los efectos negativos de la ingravidez en el cuerpo humano. Deben desarrollarse contramedidas eficaces contra la atrofia muscular y ósea si los astronautas han de vivir por largos períodos de tiempo en el espacio o en la Luna y Marte.
Durante el estudio de tres meses, dos tercios de los participantes de la prueba serán “rotados” cada día mientras se encuentran recostados en la centrífuga.
Actualmente, los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional ejercitan hasta 2.5 horas por día y mantienen una dieta balanceada para ayudar a mitigar los efectos de la microgravedad, pero los científicos creen que agregar una dosis de gravedad artificial podría ser clave durante las misiones a más largo plazo.
Aunque puede parecer sencillo para los 12 hombres y 12 mujeres voluntarias involucradas, acostarse en la cama durante 60 días completos, más 29 días adicionales de aclimatación y recuperación, no es tan relajante como parece.
A lo largo del curso del estudio, los 24 participantes deberán permanecer en “envihab” y se mantendrán en camas con la cabecera inclinada 6 ° por debajo de la horizontal y deben asegurarse de que uno de sus hombros esté tocando el colchón en todo momento.
A medida que la sangre fluye a sus cabezas y los músculos se entumecen por el uso insuficiente, los investigadores investigarán los cambios y las técnicas de prueba que van desde la dieta al ejercicio físico. La gravedad artificial es una de las técnicas bajo el foco de atención en esta ocasión y se verán a algunos de los participantes girando en la máquina.
Pero también tendrás tiempo para ti. “¿Aprender en linea? ¿Mirar tu serie favorita? ¿Leer? Aquí tienes tiempo para ti y mucho que es demasiado corto en la vida cotidiana”, dice la convocatoria.
Para postularse entra aquí y lee los requisitos para luego llamar al +49 2203 601 3472 o escribir al email: probanden-bit@dlr.de
Vale decir que ya hubo una investigación similar previa llamada VaPER que concluyó en noviembre de 2017 y actualmente se están analizando los datos de ese estudio.
En aquel estudio se pretendía estudiar más a fondo los efectos de la presión sobre los ojos de los astronautas y el nervio óptico en el espacio, por ello 11 voluntarios pasaron 30 días en cama con una inclinación de seis grados de cabeza hacia abajo. El ambiente en sus habitaciones se fijó a 0.5% de dióxido de carbono.
La inclinación de la cabeza hacia abajo combinada con un aumento de dióxido de carbono imitó el entorno en la Estación Espacial Internacional, que se cree que es la causa de los problemas de visión de los astronautas.