El papa Francisco pidió el miércoles una renovada solidaridad con quienes padecen el virus del VIH para garantizar la atención de quienes se encuentran en los lugares más pobres del mundo.
En su audiencia general, el Sumo Pontífice dijo que el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA era una ocasión importante para recordar a las personas afectadas por el virus. En algunas áreas del mundo no hay acceso a la atención básica, apuntó.
ONUSIDA, el programa de Naciones Unidas sobre el VIH y el SIDA, dijo el lunes que la pandemia de Covid-19 estaba socavando la respuesta a la enfermedad en muchos lugares y que los servicios para las personas que consumen fármacos para el VIH se vieron interrumpidos en el 65% de los 130 países encuestados.
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“Espero que pueda haber un compromiso renovado de solidaridad para garantizar una atención médica eficiente y equitativa (para las personas con VIH-SIDA)”, dijo Francisco.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que alrededor de 37,7 millones de personas vivían con el VIH a finales de 2020, más de dos tercios de ellos en África.
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El mes pasado, el Santo Padre escribió una carta a Michael O’Loughlin, un periodista estadounidense que escribió un libro sobre el trabajo de los católicos que ayudaron a las víctimas del SIDA al comienzo de la crisis a principios de la década de 1980.
“Gracias por iluminar la vida y el testimonio de los muchos sacerdotes, religiosas y laicos que han elegido acompañar, apoyar y ayudar a sus hermanos y hermanas que padecen el VIH y el sida en gran riesgo para su profesión y reputación“, escribió Francisco en la carta.
Reuters
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