El especialista señaló que el Gobierno Federal no toma en cuenta indicadores como la saturación hospitalaria o el déficit de médicos en el reporte diario de propagación de la pandemia de Covid-19.
En la Fase 3 de la epidemia de coronavirus, donde actualmente se encuentra México, sirve más la inteligencia epidemiológica a partir de indicadores como la saturación de la terapia intensiva o el total de personal médico saturado, que el número de contagios de Covid-19 en el país, afirmó Alejandro Macías, médico infectólogo y catedrático de la Universidad de Guanajuato.
“Creo que es mucho mejor indicador cuál es la saturación de las terapias intensivas, cuánta gente está yendo a un hospital y no encuentra lugar, cuántos médicos en las terapias intensivas están ya fatigados, superados. En cuántos hospitales ya tienen a gente en piso, con puntas en la nariz, que no pueden bajar a terapia intensiva porque la terapia intensiva está llena, cuál es esa proporción, cuántos hospitales están así, creo que eso es una mejor estadística en este momento”, expresó.
En entrevista para Aristegui en Vivo, abundó en que las cifras oficiales de contagios de Covid-19 que emite el Gobierno Federal están basadas en el sistema de vigilancia epidemiológica centinela, a partir del cual es difícil identificar el total de casos positivos.
“La vigilancia lo que busca en tendencias, proporciones, cuántos tienen determinada edad, cuántos tienen cofactores, cuántos tienen otra morbilidad. Creo que lo menos es cuánto es el número total (de contagios) pero no es importante en este momento. Se trata de hacer inteligencia epidemiológica para ver a quién tienes que aislar, para ver el estado de los contactos de las personas, para ver cómo va la sociedad a volver a trabajar cuando termine la primera ola”, indicó.
Ya en la fase tres de la epidemia, donde actualmente se encuentra el país, dijo, se requeriría hacer pruebas de anticuerpos para aproximarse al total de contagios a nivel nacional.
“En este momento para saber cuánta gente ya se infectó necesitaríamos empezar a probar anticuerpos. No lo que se está haciendo que son pruebas para buscar virus en las personas activamente enfermas”, apuntó.
Al ser cuestionado sobre si funciona el sistema centinela y la manera en la que el Gobierno mexicano está reportando el número de casos positivos de Covid-19, planteó que no son los indicadores suficientes.
“No, definitivamente no. Creo que es mucho mejor indicador cuál es la saturación de las terapias intensivas, cuánta gente está yendo a un hospital y no encuentra lugar”, enfatizó.
El también ex Comisionado Especial para la Atención de la Influenza en México en 2009 y 2010, dijo que si la epidemia de Covid-19 ya reporta un avance de entre 40 y 50 por ciento en México, es difícil pensar que no se haya infectado por lo menos el uno por ciento de la población es decir un millón de personas.
La cifra de un millón de personas contagiadas se estima en base a la propagación que registra la enfermedad en el país y tomando en cuenta la experiencia internacional, apuntó.
De acuerdo con la experiencia internacional, expuso que se puede estimar que en la primera ola de la epidemia se contagia entre el 10 y 20 por ciento de la población. Si México ya está a media ola epidemiológica, consideró que es razonable calcular que se ha infectado el uno por ciento de la población.
“Para estas fechas, es difícil pensar que no se haya infectado por lo menos ya el 1 por ciento de la gente. Si somos 127 millones de mexicanos, y si digo que ya se infectó por lo menos un millón, no quiere decir que estén infectados en este momento un millón. Puede ser que estén infectados 100 mil o 200 mil pero lo que quiero decir es que, a estos avances de la epidemia, ya debe haber infectado al menos a cerca del uno por ciento de la gente”, expresó.
El infectólogo detalló que la “inmunidad de rebaño” ocurre cuando llega la segunda ola de la epidemia y encuentra a una parte de la población con anticuerpos pero descartó que se pueda manifestar en el corto plazo durante la emergencia por Covid-19.
“Se estima que para este virus, no va haber una buena inmunidad de rebaño mientras no lleguemos entre el 60 y 80 por ciento (de contagios). Se estimado que el virus va estar con nosotros y nos va dictar una nueva realidad, por lo menos dos o tres años”, afirmó.
Dado que el comportamiento de la epidemia no es homogéneo en todo el país, calculó que el periodo de cuarentena puede prolongarse hasta junio y anticipó que será responsabilidad de cada gobernador, establecer medidas para atender la enfermedad.
“La Federación no va poder dar esas directrices. Vamos a ver qué gobernador es el que puede y cuál es el que no puede. Van a tener el gobernador, su copiloto que es el Secretario de Salud y su instrumento de navegación que son las pruebas de laboratorio que habrán de hacer para regionalizar bien e ir abriendo de manera paulatina. Los gobernadores que se duerman, van a causar un desastre”, señaló.
Alejandro Macías advirtió que el coronavirus contagiará entre el 60 y 80 por ciento de la población por ello, sugirió a la población prepararse para un contagio en las mejores condiciones físicas y de salud.
“Todos tenemos que asumir que con muy buena probabilidad, todos nos vamos a infectar de este virus si no hay una vacuna y esa probabilidad te tiene que encontrar en las mejores condiciones físicas posibles, hacer ejercicio, deja de fumar, deja las adiciones. En este momento, de lo que se trata es de que no nos enfermemos todos al mismo tiempo”, subrayó.
No obstante, enfatizó que es poco probable que el Covid-19 enferme gravemente o mate a las personas que se contagian.
“La letalidad de esta enfermedad no es tan alta como pudiera parecer con las cifras oficiales. Con las cifras oficiales tenemos una letalidad cercana al 10 por ciento y eso espanta. Cuando la probabilidad de que te mueras es sustancialmente menor del uno por ciento”, añadió.
Respecto a la eficacia del medicamento Remdesivir contra el Covid-19, Macías fue tajante al señalar que se han “inflado” los beneficios atribuibles al fármaco ya que, si bien puede funcionar como un auxiliar, no salva la vida de un paciente que tiene complicaciones graves.
“Se ha inflado su potencial. Este es un medicamento que puede ser coadyuvante. Realmente, si te vas a complicar, lo que te va salvar la vida es el oxígeno y el ventilador ya en el caso extremo”, concluyó.
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