El proyecto de la Presa y Acueducto El Zapotillo lleva detenido más de 10 años con un costo que superaría los 30 mil millones de pesos.
Por Javier Bravo
Para el sector empresarial y el gobierno de Guanajuato definitivamente no hay alternativas para abastecer de agua a la ciudad de León. No importan las mesas de análisis que realiza la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con la participación de científicos especialistas, activistas y miembros de la sociedad civil.
Incluso, la iniciativa privada calificó al titular de esa dependencia federal, Víctor Manuel Toledo, como un “detractor” del proyecto de la Presa y Acueducto El Zapotillo, que lleva detenido más de 10 años con un costo que superaría los 30 mil millones de pesos.
Las voces de los empresarios se extremaron, luego del último comunicado que la Semarnat difundió el pasado martes 12 de noviembre. En este indicaron que hasta este jueves se estarían realizando mesas de trabajo en la Ciudad de México y Guadalajara, convocadas por organizaciones nacionales e internacionales, así como comunidades, especialistas y universidades.
El objetivo: procesar propuestas alternativas a la construcción del complejo hidrológico, para que Guadalajara, León y la región de los Altos de Jalisco, mantengan su abasto sin afectar ninguno de los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Frente a esto, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, insistió en que la línea presidencial es a favor de El Zapotillo. Incluso, desconoció el papel de la Semarnat al afirmar que el trato directo es con la Comisión Nacional del Agua, sin importar la correlación institucional entra ambas instituciones. “No le echen más leña al fuego”, solicitó a la opinión pública.
Mesas de análisis
Desde el pasado 30 de julio, fecha que quedó marcada para los habitantes de los tres poblados alteños que pretenden ser cubiertos por la presa El Zapotillo, al ser la primera vez en 14 años que un funcionario federal de primer nivel los visita para dialogar, Víctor Manuel Toledo consideró inviable la obra de la Presa por sus costos sociales y económicos.
En esa misma ocasión, anunció la realización de las mesas de análisis que tuvieron como verificativo del 12 al 14 de noviembre. Así anunció en un comunicado de prensa, donde de inicio se sentenció que “la política ambiental de la 4T está dirigida a la democratización del agua”.
“(La Semarnat) participa en una serie de jornadas de análisis científico con el propósito de demostrar la viabilidad social, ambiental y económica de alternativas para el abastecimiento del agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara, León y los Altos de Jalisco, en sustitución del Sistema Zapotillo -Acueducto Zapotillo León- Presa El Purgatorio”.
En estas participaron representantes de la Oficina de la Presidencia de México, de la Secretaría de la Función Pública y del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
Dentro del boletín, el secretario señaló que la Ley General del Agua no responde a las necesidades actuales del país.
“Y como lo dije en Temacapulín, la domesticación de la naturaleza nos obliga a organizarnos, a consensuar, a tomar decisiones democráticas y a generar nuevas formas de gobernanza”, motivo por el cual agradeció la organización de estas mesas de análisis e intercambio de conocimientos y experiencias.
Detallaron que en las jornadas para la gestión integral del agua en Jalisco, Guanajuato y México se estaría analizando la extracción del líquido por un sistema integral de pozos, la implementación como política pública de sistemas de captación de agua de lluvia, así como la reparación de fugas y redes de distribución del agua en la zonas metropolitanas de Guadalajara y León.
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En menos de 15 días, los pobladores y activistas que han mantenido la resistencia contra la presa El Zapotillo, fueron recibidos en Palacio Nacional por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien también sostuvo un encuentro con los gobernadores de Jalisco y Guanajuato, Enrique Alfaro y Diego Sinhue Rodríguez, respectivamente.
Pero la noticia más concreta respecto de la continuidad de El Zapotillo, fue para los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo. López Obrador les anuncio que no habrá más presupuesto para la obra hidráulica, cuya continuidad aún no está definida porque todavía no hay un acuerdo. Los gobernadores celebraron que “no será desmantelada”.
Ese mismo día, el director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) Enrique de Haro Maldonado, aseguró que “siempre han tenido un plan B” para dotar a su población de agua potable; incluso contempló las opciones que hoy se analizan en la Semarnat.
Aprovechar lo que se genera en las lluvias, aumentar la capacidad de las presas de Ibarrilla, Los Castillos y la Laborcita, además de buscar la explotación de los más de mil pozos que, en su mayoría, pertenecen a zonas ejidales; de los 1 mil 200 que tienen registrados, la paramunicipal solo opera 157.
Cerrazón empresarial y la leña al fuego
Los empresarios de distintos sectores de Guanajuato, reprocharon a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos naturales (Semarnat) el no incluir a Guanajuato en las mesas de revisión. Incluso, sostuvieron que Guanajuato ha esperado e invertido desde hace 30 años, para que sea una realidad El Zapotillo.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL), José Arturo Sánchez Castellanos, calificó a Víctor Toledo como un “detractor” del proyecto hidráulico.
“Nosotros tenemos información de que estos foros se están haciendo sin convocar a una de las partes más importantes que es el propio SAPAL y la propia Comisión Estatal del Agua. No sabemos bien la intención de estos foros pero, no estamos en contra de que se exploren nuevas alternativas, siempre y cuando sea seria esa intención”.
La presidenta de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Helen Anaya, lamentó que se detenga el proyecto a León por un tema federal, pues “en esta ocasión los gobernadores han estado coordinados”.
“Pensamos que si la voluntad del gobierno de Jalisco y del gobernador de Guanajuato, era que si el gobierno federal veía con buenos ojos (el proyecto) avanzaba el tema (…) Todo esto afecta nuestra competitividad y como industria no podemos tener un costo de agua. Nosotros tenemos cuotas industriales y tenemos las trampas de agua”.
Sobre estas declaraciones habló el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Sin referirse a las mesas de análisis, sentenció que el proyecto hidráulico El Zapotillo es un hecho, pero afirmó que “se genera incertidumbre en el proyecto”, por las declaraciones y posturas del Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El mandatario estatal afirmó que quien tiene el tema técnico, es la Comisión Nacional del Agua, que “únicamente define la altura de la cortina de la presa”. Incluso dijo que el proyecto no ha sido vetado en ningún momento por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Opciones sustentables
Las organizaciones ciudadanas y académicas que ya se han integrado a las mesas de análisis, aclararon que este jueves no se generaría una decisión definitiva, pero si son útiles para generar opciones alternas a El Zapotillo.
El atraso de la obra en las partes financiera y de infraestructura, es tal, que se reconsidera su continuidad. Pero incluso si se le da luz verde, todavía deberá transcurrir un proceso legal para sortear las suspensiones judiciales y recursos de amparo, desde la presa hasta la longitud que ocupa el acueducto a la ciudad de León.
Mientras esto ocurre, el vocero del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, Gabriel Espinoza, afirmó que Guanajuato sí está considerado en esta primera jornada de análisis, pues la primera intervención es del doctor Pedro Arrojó, catedrático universitario de España que conoce el caso guanajuatense.
“Él dijo que hay autoridades e instituciones en Guanajuato que reconocen que hay otras fuentes que pueden resultar de abastecimiento para Guanajuato, pero que no están estudiadas, y no se está excluyendo (…) Es para que se planteé todo, no solo la problemática social de las afectaciones a nuestros pueblos, también el tema de derechos humanos”.
Indicó que parte del trabajo de soluciones civilizadas es en donde todos estén incluidos. Señaló que quien se sienta excluido “se venga mañana a Guadalajara, al foro es público y está abierto al debate”.
Gabriel Espinoza dijo que quienes quizá sienten que se les perjudica, son los empresarios, que a costa de todo quieren tener grandes ganancias, etiquetando el agua como una mercancía.
“Tenemos mucha la esperanza de que encontremos soluciones para Temacapulín, Acasico y Palmarejo, así como Guadalajara y Guanajuato”.
Todavía faltarían más jornadas de análisis, en las que deberá incluirse a los gobiernos estatales, sistemas operadores de agua y sectores políticos interesados, de acuerdo al ofrecimiento que realizó el presidente Andrés Manuel López Obrador. Es decir, superar una primera etapa técnica y ciudadana.