Zayra desapareció en Santa María Xochitlapico, Oaxaca, un día después de haber cumplido 29 años.
Por Diana Manzo
Juchitán, Oax.- Desde hace 64 días- 23 de octubre-, en la mesa del comedor de la familia Morales Loyola hay una silla vacía. Zayra Leticia Morales Loyola desapareció en esa fecha sin dejar rastro, su madre, Luz María, extraña su presencia, asegura que vivir una Navidad sin su hija y tampoco darle el último abrazo del fin de año le llena de dolor y tristeza.
Zayra desapareció en la comunidad de Santa María Xochitlapico, Oaxaca, en la mixteca oaxaqueña un día después de haber cumplido 29 años de vida, sus hijos de 9 y 6 años de edad ansían abrazarla y sentir su cariño.
La incertidumbre de no hallarla después de una intensa búsqueda por ríos, barrancos, terrenos baldíos y hasta debajo de las piedras es el dolor que su madre Luz María Loyola López no supera.
Zayra fue vista por última vez la noche del 23 de octubre, salió a cancelar un pedido de hamburguesas y no volvió jamás, por eso su familia reportó a las autoridades su desaparición, y hasta el momento hay dos personas detenidas y vinculadas a proceso por su posible responsabilidad, pero de ella no se sabe nada.
Luz María exige a las autoridades que investiguen bien y que exista cero impunidad contra esas dos personas -presuntos responsables de la desaparición de su hija- pues asegura que muchas veces los detienen y a los tres meses los dejan libres, a lo que dijo que si son culpables, “que se les aplique todo el peso de la ley”.
“Qué les puedo decir, es el dolor más grande para una madre, y más, en estas fechas, donde la familia se reúne, pero en mi casa, hay una silla vacía, la de Zayra, la de mi hija, una joven con muchos sueños, emprendedora y con ganas de sacar adelante a sus dos hijos, ella ya no vivía con el papá de ellos, pero buscaba la vida dignamente y no merecía que le hicieran esto, exijo que la regresen con vida”.
Recalcó que las autoridades la han buscado, se ha visto el acompañamiento, pero hace falta más y exhortó al fiscal general de Oaxaca, Rubén Vasconcelos, a no olvidar el caso de Zayra.
“Hace 12 días nos avisaron que detuvieron a dos hombres, presuntamente que tenía que ver con la desaparición de mi hija, solo pido que se haga justicia, sí la Fiscalía encontró culpabilidad, que no haya protección, porque esta angustia y desesperación nadie me la quita, en mi casa hay ausencia, hay dolor y tristeza”.
Mientras abraza la fotografía de su hija, Luz María llama a las autoridades para que sigan buscándola, como ella y demás familiares, amigos y colectivos feministas lo han hecho, porque afirmó no se cansarán hasta hallarla con vida.
“Cuando una madre pierde a una hija no se cansa, todos los días la pienso, la sueño y pido a Dios que vuelva, así como se la llevaron, viva, y por eso la seguimos buscando por todos lados, Zayra, debe regresar”.
Zayra Leticia es licenciada en administración de empresas turísticas, y sus familiares recuerdan que tenía un sueño, que es sacar adelante a sus dos hijos por lo que recientemente emprendió un proyecto de malteadas.
En Oaxaca, a pesar de que el año pasado se publicó la Ley Estatal de Desaparición de Personas, aún no se cuenta con un responsable de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas para el Estado de Oaxaca a pesar de que ya se emitió una convocatoria en donde hubo registro de aspirantes.
Organizaciones feministas entre ellas Consorcio Oaxaca, con base en sus registros e investigaciones, señalan que el 57 por ciento de mujeres desaparecidas de diciembre del 2016 a octubre de 2020, son niñas y adolescentes, es decir, 536 casos.
Esas mismas estadísticas señalan que el 89 por ciento, es decir 477 casos, tienen entre 11 y 17 años de edad.