Donald Trump se dispone a lanzar una nueva candidatura a la Casa Blanca el martes, con la esperanza de acorralar a sus potenciales rivales republicanos y volver a poner sus falsas afirmaciones de fraude electoral en el centro de la política estadounidense.
El anuncio de Trump, previsto para las 21:00 horas, tiempo local, en su complejo de Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, se produce después de un resultado decepcionante del Partido Republicano en las elecciones legislativas intermedias celebradas de la semana pasada, que muchos le achacan al empresario inmobiliario.
El lanzamiento, inusualmente temprano, bien podría tener como objetivo esquivar a los potenciales aspirantes a la nominación del partido en 2024, entre los que se encuentran el gobernador de Florida, Ron DeSantis, de 44 años, y el propio exvicepresidente de Trump, Mike Pence, de 63 años.
Fuentes cercanas a Trump, de 76 años, dijeron que planeaba seguir adelante a pesar de los resultados mixtos de sus partidarios, con las derrotas del famoso médico Mehmet Oz en Pensilvania y de Don Bolduc en Nuevo Hampshire, que contribuyeron a que los republicanos no obtuvieran una mayoría en el Senado.
Si bien el control de la Cámara de Representantes sigue sin decidirse, la “ola roja” que los republicanos esperaban que les llevara a una amplia mayoría no se materializó a pesar de los bajos índices de aprobación pública del presidente demócrata Joe Biden.
El enfado de los votantes por la decisión de la Corte Suprema de acabar con el derecho al aborto a nivel nacional compensó la preocupación por la elevada inflación.
Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada antes de las elecciones mostró que el 53% de los estadounidenses y casi uno de cada cuatro republicanos ven a Trump de forma desfavorable. El sondeo mostraba un número similar de estadounidenses que veían a Biden de forma desfavorable.
Trump buscará la nominación de su partido incluso cuando se enfrenta a problemas en varios frentes, incluyendo una investigación criminal sobre el retiro de documentos secretos de la Casa Blanca, así como una audiencia ante el Congreso relacionada con su papel en el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 por parte de sus partidarios.
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