Verónica Aimee García Olguín, sobreviviente de la masacre cometida el 19 de junio en Reynosa, Tamaulipas, decidió hablar este martes, en entrevista con la periodistas Carmen Aristegui y Carlos Manuel Juárez, director de Elefante Blanco.
Al mediodía del 19 de junio, la hermana de Aimee entró corriendo a su casa y la alertó del choque en que su hermano se había accidentado. Al salir en búsqueda de su pariente, ambas hermanas se toparon con un grupo de hombres armados.
“En el momento en que yo grito: ‘¡qué pasa!, ¡es mi hermano!’, se voltean todos y uno inclusive se acerca a mí y me pregunta:‘¿tú quién eres?’. Le digo que es mi hermano y me pregunta ‘¿qué quieres?’. Me golpea en el labio y me mete al carro, en la parte de atrás y en eso identifico a uno que estaba al lado de mí. En eso gritan: ‘¡No!, métela a la cajuela’. Me meten a la cajuela, pero en el momento en que yo volteo veo a mi padre; estaba tirado, lo estaban golpeando… cierran la cajuela, vuelven a abrir la cajuela, meten a mi hermana y mi padre lo único que dijo fue: ‘Métete no pongas resistencia, al rato te sacamos’. Esas fueron las últimas palabras que escuché de mi padre”.
Así comenzó su relato la sobreviviente García Olguín, en el estudio de Aristegui en vivo.
Mientras ambas hermanas se encontraban encerradas aquel día en la cajuela del automóvil, sus familiares fueron asesinados por el grupo armado.
Se trata de Jerónimo García, de 63 años, su madre Alicia, de 60 años, y su hermano Alfredo, de 30 años.
“A nosotros lo que nos rescató fue que se impactaron. Ellos chocan, se bajan del vehículo gritando que estaban lastimados. Uno de ellos dice: ‘¡Llévate todo! No dejes nada, llévate todo el armamento’… En eso yo me muevo en la cajuela, hago movimientos para poderme asomar y ver quién estaba dentro del carro y me encontré a un [policía] estatal.
“Veo al estatal y le pregunto ‘¿son de los buenos?’. El estatal se quedó impactado. Me vio y me preguntó ‘¿Qué estás haciendo ahí?’. Fue en ese momento en que abrí la cajuela y pude salir”, relató.
Después de que la Policía Estatal de Tamaulipas le pidiera a Aimee dar su declaración, la llevaron a la Fiscalía. Allí se encontró con Alan Javier Cruz Francisco, su esposo y abogado, quien le dio la noticia del asesinato de sus familiares.
García narró que aquel 19 de junio los sicarios asesinaron a su familia frente a su propio domicilio en Reynosa, mientras ella y una hermana menor fueron secuestradas, pero lograron salir gracias al choque referido.
Alan Javier explicó a su vez que optó por no tener seguridad del gobierno en su domicilio porque pueden tener problemas con grupos delincuenciales; de hecho tuvieron que salir de la región y buscar un nuevo trabajo para evitar represalias.
Además, se lanzó contra el defensor de derechos humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, a quien acusó de hacer una campaña a favor de dos acusados de participar en la masacre de Reynosa, sin conocer el caso ni acercarse a las víctimas.
Alan Javier Cruz Francisco dijo que su esposa reconoce directamente a dos sujetos que ya están detenidos como participantes directos de la masacre en Reynosa, Tamaulipas. Se trata de dos personas que ha mencionado el defensor de derechos humanos Raymundo Ramos que estaban reportadas como desaparecidas.
Verónica Aimee agregó que mientras estuvo secuestrada con su hermana escuchó conversaciones de los sicarios en que decían que ya habían calentado la plaza y que llevaban tres secuestrados.
Ve la entrevista completa:
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