En Pakistán, la violencia de los separatistas baluchis desestabiliza la región

En Pakistán, la violencia de los separatistas baluchis desestabiliza la región

Las agencias de seguridad de Pakistán han tomado medidas enérgicas contra los jóvenes baluchis educados, “desapareciendo” por la fuerza a presuntos militantes, a veces durante años, sin juicio, según informes noticiosos, defensores de estudiantes y grupos de derechos humanos.

“En estos días, las fuerzas del orden consideran a todos los estudiantes universitarios de Baluchistán como militantes potenciales”, dijo Faisal Nawaz, un estudiante de Panjgur, en Baluchistán, que estudia en la Universidad de Karachi.

Los ataques separatistas se han concentrado en la escasamente poblada región de Makran en Baluchistán, donde los residentes dependen del comercio transfronterizo ilegal de combustible y otros productos básicos con Irán. En una zona desértica que tiene pocas oportunidades laborales, el contrabando puede ser una cuestión de supervivencia. Pero los cruces fronterizos oficiales se cerraron en marzo de 2021, lo que dificultó el comercio y agravó la miseria de la población local.

“Si el gobierno estableciera industrias para nosotros, los jóvenes no estarían involucrados en negocios peligrosos”, dijo Sakhi Dad, de 28 años, quien dijo que se dedicó al contrabando después de graduarse de la universidad y no encontrar otro trabajo.

En noviembre, un movimiento de protesta dirigido por un clérigo de Gwadar, Maulana Hidayatur Rehman, movilizó a miles de personas y pidió al gobierno que abordara la difícil situación de las personas en Makran. Exigieron la relajación del comercio fronterizo, la relajación de los puntos de control de seguridad creados para proteger a los trabajadores chinos en el puerto de Gwadar y el fin de la pesca de arrastre ilegal que está devastando el sustento de los pescadores locales.

El gobierno ha respondido con promesas de mejorar las condiciones. El 23 de abril, el nuevo primer ministro, Shehbaz Sharif, en una visita a Quetta, la capital de la provincia de Baluchistán, citó el abandono de la región como causa de la violencia y prometió “plantear el tema de las desapariciones forzadas a sectores poderosos”.


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