COCHABAMBA – La tensión persiste en un barrio de la ciudad boliviana de Cochabamba, donde un grupo de vecinos bloquea desde hace cinco días el ingreso al botadero de basura por diversas demandas, incluido el cese de la cuarentena, mientras las calles de esa urbe se llenan de desechos.
La situación en el barrio cochabambino de K’ara K’ara, en el sur de la ciudad, era invariable este viernes, con neumáticos y promontorios de piedras en distintos tramos de la avenida que va hacia el botadero y decenas de personas que se apostaron cerca de un puente peatonal para impedir el paso de cualquier vehículo, constató Efe.
Durante la semana hubo intentos de diálogo con las autoridades regionales y municipales de Cochabamba que no dieron fruto, ante lo cual la ciudad empezó a llenarse de promontorios de basura acumulados en las esquinas y sobre todo cerca de los mercados populares.
Los manifestantes inicialmente pedían el cierre del botadero, la dotación de agua y que se flexibilice la cuarentena alegando que querían volver a trabajar, pero ahora su principal demanda es la renuncia de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez.
El Gobierno transitorio acusa al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales de promover estas protestas, aunque el partido del exgobernante lo niega.
En esta jornada, las autoridades presentaron ante los medios a uno de los supuestos líderes de los bloqueos en la zona sur cochabambina, quien fue detenido cuando se transportaba en un vehículo con permiso de circulación de la gobernación regional, cuando las autorizaciones para circular, por las restricciones debido a la cuarentena, corresponden al Ministerio de Gobierno (Interior).
En el vehículo encontraron una bazuca artesanal, además de un teléfono móvil en el que hallaron audios que supuestamente muestran que gente del MAS está detrás de las movilizaciones, según el viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, citado en un comunicado del Ministerio de Gobierno.
Se acercaban a los ciudadanos para “molestarlos” y recordarles que se esta más seguro en casa.
Issa llamó a la gente a que “no se dejen engañar por malos dirigentes que lo único que quieren son réditos políticos a costa de sus propias vidas”, recordó que el delito de atentado contra la salud está penado con 10 años de cárcel en Bolivia y no descartó usar la fuerza para levantar el bloqueo.
Los bloqueadores se portan agresivos con los periodistas que intentan aproximarse hasta el lugar y rechazan que se tomen fotografías o videos. En días pasados, agredieron a equipos de prensa de al menos tres medios locales y también apedrearon un vehículo que transportaba a personal sanitario que trabaja en la zona.
Bolivia prevé mantener la cuarentena contra el COVID-19 hasta fin de mes, aunque desde la semana pasada algunas restricciones se pueden flexibilizar en función de evaluaciones semanales al avance de la enfermedad por municipios según su nivel de riesgo de contagio, que puede ser alto, medio y moderado.
La región de Cochabamba, que registra ocho fallecidos y 170 casos confirmados, tiene ocho municipios en la categoría riesgo alto, incluida su capital. En todo el país son 152 muertos y 3,372 casos, según datos oficiales.
Fueron avistados en San Miguelito, una zona selvática de Bolivia cerca de la frontera con Brasil.