El test del Árbol de Koch es una prueba de tipo proyectivo de lo más interesante a fin de analizar nuestra personalidad y el universo emocional. Su facilidad a la hora de aplicar hace que sea común que se utilice en niños. Esto hace que sea también una herramienta para el auto-análisis de lo más entretenida para conocernos algo mejor. Se conoce también como la prueba de Baum.
¿En qué consiste el test de Koch?
Esta prueba se puede administrar rápidamente a muchas personas. Da una información de lo más interesante sobre aspectos a nivel emocional que más tarde se compararán con el resultado de otras pruebas.
Antes de que lleguemos a todo esto, merece la pena saber algún detalle. Las pruebas proyectivas son un tipo de instrumento clínico de lo más útil. Por ellas se recabaron algunos dato sobre como los pacientes perciben y manejan su mundo. Hay instrumentos como el test de Rorschach, el test del hombre bajo la lluvia o el test del Árbol son muy eficaces como pruebas complementarias (no exclusivas) que podemos usar
Algo que merece la pena comentar, es que el doctor Koch opto por esta figura para diseñar su prueba diagnóstica por el simbolismo que tienen los árboles. Es algo sabido que todas las culturas y países tienen en los árboles una referencia entre mitológica y totémica. Intentar plasmarlos, intentar dibujarlos es casi como sacar al exterior las luces y las sombras que llevamos en nuestro interior.
¿Qué evalúa el test del Árbol de Koch?
Este test, lo mismo que todos los ejercicios que nos obliguen a realizar un dibujo, elegir unos colores o crear una figura desde la nada en una hoja en blanco, nos da unas pistas sobre cómo debe ser nuestra personalidad, al igual que denota un determinado estado emocional.
Se encarga también de medir la estabilidad de la persona, si tiene o no conflictos internos, la sensibilidad o su vulnerabilidad. Por otra parte, algunas corrientes psicológicas, caso del psicoanálisis, nos indican que esta prueba nos revela la estructura de la psique o contenido de nuestro inconsciente.
La prueba de Baum o el test del árbol de Koch ha resultado ser de lo más eficaz para diagnosticar discapacidades cognitivas e incluso principios de demencias.
Se ha podido constatar que los árboles dibujados por pacientes con deterioro cognitivo o principio de Alzheimer, son diferentes a los que dibujan los sujetos sanos. Tanto las copas de los árboles como el tamaño y la uniformidad son muestras de este declive cerebral que es tan característico en las demencias.
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