Un terremoto de 6.3 grados en la escala abierta de Ritcher sacudió este viernes el sudoeste de Japón, sin que las autoridades del país activaran la alerta de tsunami ni hayan informado de daños significativos en la zona.
El sismo se registró a las 8:48 a.m. hora local a unas 12 millas de profundidad frente a la costa este de la isla meridional de Kyushu, según la Agencia Meteorológica de Japón.
En varias localidades de la prefectura de Miyazaki, donde viven 400,000 personas, el terremoto alcanzó el nivel 5 bajo en la escala japonesa, con un máximo de siete y más centrada en las zonas afectadas que en la intensidad del temblor, mientras que en otras zonas de las regiones de Kumamoto, Oita y Kagoshima se registró un nivel 4.
Por el momento no se han detectado daños materiales significativos ni heridos por el sismo, informó la cadena estatal japonesa NHK, que recogió imágenes de algunas oficinas y entes públicos donde se procedió a la evacuación de los empleados.
Tampoco se han producido anomalías en la central atómica de Sendai, ubicada en Kagoshima y la primera de Japón que volvió a funcionar bajo la nueva normativa nuclear aprobada tras la catástrofe de Fukushima de 2011.
A causa del sismo se produjeron interrupciones y retrasos en las líneas ferroviarias locales, informó el operador JR Kyushu, mientras que la agencia local Kyodo señaló posibles retrasos en los vuelos de los aeropuertos de Miyazaki, Kumamoto y Kagoshima.
Japón se asienta sobre el llamado anillo de fuego, una de las zonas sismicas más activas del mundo, y sufre terremotos con relativa frecuencia, por lo que sus infraestructuras están especialmente diseñadas para aguantar los temblores.