La tarde de este viernes un grupo de encapuchados ingresó a las instalaciones Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur e incendiaron documentación y mobiliario del plantel, en respuesta a la agresión sexual en contra de una alumna.
También realizaron pintas en las aulas y algunos ventanales fueron dañados.
Este jueves 20 de octubre una alumna denunció haber sido víctima de violación sexual en uno de los baños del plantel el pasado 17 de este mes, lo que provocó manifestaciones del alumnado perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En video que se difundieron en redes sociales se observan llamas provenientes de las letras monumentales metálicas del CCH Sur, mientras el cuerpo estudiantil observa a distancia.
De acuerdo con el diario Reforma, lo anterior ocurrió luego de finalizar una asamblea estudiantil convocada por grupos separatistas feministas de la institución, al solicitar que no hubiera paro de labores y que se destituyera a la directora Susana Lira de Garay.
Más temprano este mismo viernes supuestos estudiantes de la UNAM bloquearon Avenida de los Insurgentes, a la altura de Ciudad Universitaria.
Hasta la noche de este viernes ni las cuentas oficiales en Twitter de los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), ni la del plantel Sur, ni de la UNAM se pronunciaron sobre la violenta jornada; sin embargo, esta última emitió un comunicado referente a la presunta violación a una estudiante.
Para la Universidad Nacional, cualquier situación violenta contra un miembro de su comunidad es inaceptable, pero mucho más cuando la víctima es una mujer y cuando el ilícito ocurre dentro de instalaciones universitarias, indica el documento.
Asimismo, dijo que ha acompañado a la alumna y su familia desde el momento en que se tuvo conocimiento del “reprobable evento”. La Dirección General de Asuntos Jurídicos y la Defensoría de los Derechos Universitarios les han brindado atención psicológica y jurídica.
Por su parte, el rector Enrique Graue Wiechers giró instrucciones para que, desde la administración central de la Universidad, se continúe prestando la asistencia a la estudiante y su familia, y para que desde la institución se lleve a cabo una investigación a fondo de los hechos, así como de las acciones emprendidas por la Dirección del plantel.
La oficina de la abogacía general de la Universidad colabora con la autoridad correspondiente y dará seguimiento al desarrollo de las diligencias y a la investigación ministerial para que el hecho no quede impune.
La UNAM comparte la indignación de las y los universitarios, y asume el compromiso de llevar adelante las acciones necesarias que garanticen la seguridad del alumnado.
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