El exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón De Lucio, afirmó que el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, fue espiado durante una reunión que ambos sostuvieron en febrero de 2022 en un restaurante de Tel Aviv, Israel.
Luego de ser acusado de tortura en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Tomás Zerón se encuentra viviendo en Israel, aunque el gobierno de México mantiene una orden de captura en su contra y ha tratado de extraditar al ex funcionario de la Procuraduría General de la República sin éxito.
En octubre de 2022, Encinas confirmó durante una conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional que sostuvo dicha reunión con Tomás Zerón en Israel, “donde se le ofreció abiertamente las garantías de un criterio de oportunidad con el que pudiera llegar con la autoridad judicial, se cumpliría de manera puntual, pero no lo aceptó”.
El pasado 7 de abril, el medio Yediot Ahronot, uno de los más importantes de Israel, publicó una entrevista exclusiva con el ex titular de la AIC en la que confesó que la conversación con Encinas fue grabada, presuntamente por investigadores privados.
En la charla entre Zerón y Encinas, el subsecretario de Derechos Humanos presuntamente le dijo que, sí regresaba a México y enfrentaba la justicia, era probable que pudiera comprobar su inocencia.
De acuerdo con la entrevista, Encinas le confesó a Zerón que él no tenía la intención de “meterlo preso”, y agregó que tampoco era la intención del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En diciembre de 2020 la revista Proceso publicó que el exdirector de la AIC se fugó a Israel con el apoyo de sus contactos en la industria de seguridad de ese país, como parte de una investigación del Proyecto Cártel de la organización Forbidden Stories.
En su publicación de este fin de semana, Yediot Ahronot publicó que, de acuerdo con Tomás Zerón, Encinas le confesó que él no cree que sea culpable de corrupción en contubernio con empresas israelíes señaladas de financiar su fuga y su estancia en Israel.
La entrevista también da a conocer que Alejandro Encinas no estaba consciente de que había sido grabado durante la conversación de aproximadamente tres horas que sostuvo con Zerón de Lucio.
Zerón, el ‘perseguido político’
En su introducción, el texto firmado por el periodista Ronen Bergman plantea que “cuesta creer” que la historia contada por el gobierno mexicano sobre los delitos por los que se le acusa a Zerón “no sea un episodio más de la serie Narcos“, programa televisivo que mezcla eventos reales con historias ficticias sobre capos de la droga.
“¿Qué hizo que el hombre que llevó a la captura de ‘El Chapo’ encontrara refugio en Israel?”, cuestiona la publicación, que resalta que, cuando Zerón se desempeñaba como jefe del FBI (en referencia a la Agencia de Investigación Criminal) en México, fue uno de los líderes de la cacería del fundador del Cártel de Sinaloa.
La introducción al texto también afirma que, cuando el funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto se convirtió en sospechoso por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, huyó a Israel y provocó una “crisis diplomática entre los países”.
También afirma que el uso que dio al software de espionaje Pegasus, desarrollado por la firma de seguridad israelí NSO Group, ayudó a la captura de delincuentes. Y que a pesar de que se montó una “persecución política” en su contra, Zerón “se reinventó” en Tel Aviv como dueño de una empresa de tortillas.
Una “estrategia de relaciones públicas”: Ben-Zion Telefus
De acuerdo con el doctor Ben-Zion Telefus, especialista israelí en políticas de seguridad, la entrevista forma parte de una “estrategia de relaciones públicas”, posiblemente patrocinada por empresas de inteligencia y seguridad con sede en Israel.
“Creo que Zerón accedió a la entrevista porque su objetivo es solicitar la residencia permanente en Israel”, publicó este lunes el especialista a través de un extenso hilo de Twitter.
Telefus solicitó a periodistas si era posible acceder a las grabaciones que presuntamente efectuaron agentes privados de inteligencia y estos le respondieron que no.
“Mi hipótesis es que se trata de un equipo local de detectives privados, encargado por los mecenas de Zerón en Israel. Empresas cibernéticas que querían sacar algo de la reunión. Pero esto es una hipótesis y no un hecho, pues creo que el mismo Zerón no tiene la capacidad para organizar ni contratar a un equipo de detectives privados aquí”, expresó en Twitter.
Para Telefus, la descripción de la reunión que se presenta en la parte inicial del artículo “da la impresión de un intento de establecer una imagen, para el lector israelí, y quizás para el estadounidense, de la NSO y otras empresas de que se encuentran limpias de sospechas de actos ilegales como las acusaciones de venta de software al gobierno mexicano que fue utilizado para violar los derechos humanos y de los periodistas”.
Finalmente, considera que el tema de la supuesta “persecución política” que se menciona a lo largo de la entrevista “me hace creer que se trata de un intento de construir una petición de solicitud de asilo político o residencia sobre esta base:
Pero esto es solo mi evaluación y sentimiento, no algo que pueda verificar
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