Ícono del sitio La Neta Neta

encuentra sobres de droga en la comida de su hijo

McDonalds es una de las cadenas de comida rápida más visitadas del mundo. Sus menús para niños, conocidos como Happy Meal (Carita sonriente), son uno de los productos estrella de la marca ya que atraen al público más joven hasta sus locales situados en todo el planeta.

Siendo un menú pensado para los más pequeños, podemos imaginarnos la cara de sorpresa que pudo poner una ciudadana del Estado de Maine, en Estados Unidos, cuando descubrió lo que llevaba el Happy Meal de su hijo dentro.

Al parecer, esta mujer había acudido a uno de los McDonalds de la localidad y compró para su hijo pequeño uno de estos menús. Cuando llegaron a casa y abrieron la bolsa, la mujer descubrió que contenía varias bolsas con droga mezclados con las patatas fritas y los nuggets de pollo.

Lo que encontró fueron varios sobres de buprenorfina, un medicamento que suelen usar los toxicómanos para paliar su adicción a la heroína y los opiáceos. Este medicamento, legal con receta en el Estado de Maine, se utilizar para tratar la adicción a drogas similares.

Investigación

Después de que la mujer informara el pasado junio al Departamento de Policía de la ciudad de Auburn, los agentes comenzaron una investigación para determinar cómo habían llegado allí esos medicamentos, legales, pero pensados para la adicción a las drogas.

El niño no llegó a ingerir ninguno de estos medicamentos, pero la madre quiso saber de dónde habían salido esos medicamentos. Tras las primeras investigaciones de la policía local de Auburn, los agentes determinaron que las bolsas habían salido del propio establecimiento.

Para saber de dónde salieron, tuvieron acceso a las cámaras de seguridad de McDonalds para ver quién había puesto esas bolsas de droga en el Happy Meal del pequeño.

Esta fue la prueba definitiva cuando vieron que la bolsa de droga se había caído del bolsillo de uno de los empleados del local. Durante el transcurso de la investigación, la policía determinó que el trabajador había conseguido de manera ilegal la droga, y que además, se la había suministrado una compañera de trabajo.

Así que los agentes detuvieron a dos personas involucradas en este suceso de McDonalds. Por un lado al dependiente Michael Sevey de 43 años, dueño de la bolsa con la droga, y por otro lado, Mariah Grant, de 29 años, que supuestamente fue la mujer que vendió la sustancia a su compañero.

Ambos se enfrentan a penas criminales de posesión ilícita y tráfico ilícito de medicamentos recetados, y tendrán que comparecer ante el tribunal el próximo noviembre. Además, fueron despedidos de McDonalds. 


Source link
Salir de la versión móvil