El presidente electo de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, se reunió en la mañana del martes con el mandatario peronista saliente, Alberto Fernández, en la residencia presidencial en los suburbios de Buenos Aires para dar inicio a una transición que asoma compleja.
El encuentro entre ambos concluyó apenas una hora después de iniciado.
Milei, que asumirá la presidencia el 10 de diciembre, prometió privatizar empresas públicas, eliminar el banco central y dolarizar la economía, entre otras medidas explosivas.
En la residencia de Olivos lo esperó Fernández, un peronista moderado que no logró domar una inflación de casi el 150% anual.
En el contexto de la grave crisis financiera, Milei obtuvo el domingo el 55,7% de los votos frente al 44,3% del peronista Sergio Massa y asumirá el 10 de diciembre la presidencia.
Sin detalles sobre los temas conversados, la Presidencia de Argentina informó:
“El encuentro se llevó adelante en la residencia presidencial de Olivos con el objeto de dar inicio al proceso de transición institucional entre los equipos designados por ambos en las distintas áreas de gobierno”,
Sin embargo, entre otros asuntos sensibles, se esperaba que Milei y Fernández -que mantienen una tensa relación- dialogaran sobre el valor del peso doméstico, que mantiene una cotización regulada por el banco central y podría sufrir una devaluación en las próximas semanas ante la escasez de dólares.
Los medios locales habían especulado con que la reunión se realizaría el lunes, pero finalmente resultó demorada y no contaba con la presencia de Massa, que además de haber sido el candidato oficialista es el actual ministro de Economía.
El futuro presidente deberá lidiar con una pobreza del 40%, con las arcas vacías del banco central y con una deuda contraída en 2018 con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un programa de 44,000 millones de dólares.
Los analistas prevén que los bonos y las acciones locales suban el martes tras la victoria de Milei, aunque el peso bajaría presionado por su plan de dolarizar la economía.
Ninguno de los portavoces de los mandatarios saliente y entrante reveló detalles sobre el encuentro.
Con información de Reuters
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