Ni periodistas especializados, ni autores reales, ni antiguos empleados. Nadie podrá contar la historia de la familia real británica como ella misma. Y nadie sabrá en profundidad lo que le ha ocurrido a Enrique de Inglaterra a lo largo de su vida desde hijo de futuro rey a miembro casi repudiado de la familia real británica mejor que él mismo. Por eso, el nieto de Isabel II y sexto en la línea de sucesión al trono británico ha anunciado que va a escribir su autobiografía, un libro que se publicará el próximo año.
Ha sido el propio príncipe quien ha revelado la publicación en un comunicado, donde se explica que “por primera vez, el duque de Sussex compartirá la suma definitiva de sus experiencias, aventuras, pérdidas y lecciones de vida que le han hecho convertirse en quien es”. Las memorias, se afirma, “cubrirán su vida ante el escrutinio público, desde la niñez hasta hoy, incluyendo su dedicación al servicio público, las tareas militares que le llevaron en dos ocasiones a la primera línea de combate en Afganistán y la felicidad que ha encontrado al convertirse en marido y padre”. Un escrito que será “honesto y personal”, y que reflejará “una historia humana inspiradora, valiente y estimulante”.
“Escribo esto no como el príncipe que nací, sino como el hombre en el que me he convertido”, ha afirmado Enrique en un comunicado emitido a través de la página web de Archewell, la fundación desde la que centralizan todo lo relacionado con su obra y con su vida personal. “A lo largo de mi vida he llevado muchos sombreros, tanto de forma literal como figurada, y mi esperanza es que contando mi historia —los altibajos, los fallos, las lecciones aprendidas— pueda ayudar a mostrar que no importa de dónde vengamos, porque tenemos más en común de lo que pensamos”, ha asegurado.
“Estoy profundamente agradecido”, continúa Enrique, “por la oportunidad de compartir todo lo que he aprendido en el curso de mi vida y hasta ahora, y emocionado porque la gente lea de primera mano un balance de mi vida que es preciso y completamente verdadero”, ha afirmado. Manda así Enrique un cierto recado a todos los medios de comunicación que han publicado informaciones falsas sobre él y sobre su esposa, Meghan Markle, y contra los que decidió emprender acciones legales cuando dio un paso atrás como miembro de la familia real. “He visto lo que sucede cuando un ser querido se convierte en mercancía hasta el punto de que ya no se les trate como a seres reales”, dijo el príncipe hace casi dos años. Ahora él quiere, precisamente, dar un punto de vista real acerca de su historia.
Quienes piensen que los ingresos por el libro serán inmensos probablemente no se equivoquen. Pero sí los que crean que Enrique se va a beneficiar de ellos: una de las primeras cosas que ha anunciado es que “donará las ganancias a obras de caridad”. Eso sí, el adelanto recibido por las memorias también será jugoso: medios estadounidenses hablan de 20 millones de dólares, unos 17 millones de euros. El volumen será publicado por Random House en todo el mundo, aunque inicialmente llegará a Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Además, también se lanzará un audiolibro. Las fechas no se han precisado, pero el lanzamiento será para finales de 2022. Según la prensa sensacionalista británica, Enrique ya lleva un año trabajando en el volumen, en el que le estaría ayudando el ganador del Pulitzer J. R. Moehringer, que coescribió la exitosa biografía de André Agassi publicada en 2014. Además, el duque no habría avisado a su padre, Carlos, ni a ningún miembro de la familia real acerca de su publicación.
La expectación por el libro es grande. Enrique ha vivido una vida excepcional, para empezar, solo por ser miembro de la familia real británica y tener como abuela a Isabel II y como padre al heredero al trono británico. Además, de muy niño vivió no solo el divorcio de sus padres, sino la temprana muerte de su madre cuando él solo tenía 12 años. En el punto de mira de los tabloides por una rebelde adolescencia —no más preocupante que la de cualquier otro joven, pero sí infinitamente más observada—, dio el contragolpe cuando decidió embarcarse en la vida militar y pasar largas temporadas sirviendo en Afganistán. Una serie de acontecimientos vitales que han puesto en jaque su salud mental (él mismo ha confesado problemas de drogas y alcohol) y que le han hecho ocuparse sobre este aspecto durante la última etapa de su vida.
Además, ya en pareja los duques de Sussex también han desvelado retazos de su vida, una parte pequeña pero jugosa. En marzo, ante Oprah Winfrey y en directo con millones de espectadores desgranaron su marcha de la familia real británica hace un año y medio; ambos repasaron lo duros que habían sido sus últimos meses con los Windsor y cómo se habían marchado por la gran presión a la que estaban sometidos. De hecho, llegaron a acusar a la familia real británica de racismo, tanto con Meghan Markle como con su hijo Archie.
Todas estas confesiones han puesto en jaque a la casa real británica, para la que la salida de Enrique ya fue todo un golpe, pero para quienes las recientes entrevistas que ha dado el duque han sido una puñalada que la puede dejar herida de gravedad. Aunque no ha dudado en criticar e incluso en atacar a su familia, Enrique siempre ha tratado de salvaguardar la figura de su abuela, la reina. Pero ha esperado a 2022, cuando la soberana cumple 70 años en el trono, para rematar a la familia con un libro que caerá sin duda como una bomba de relojería.