Pocos famosos andaban en las últimas semanas más contentos que Enrique Ponce. El diestro se sentía pleno: había vuelto a los ruedos, su relación con Ana Soria iba viento en popa e, incluso, las aguas con su exmujer, Paloma Cuevas, estaban más calmadas. Pero ojalá los buenos momentos duraran para siempre. El torero valenciano ha visto cómo la sonrisa de borraba de su rostro al tener que lamentar la muerte de un gran amigo. Ha sido él mismo quien lo ha confirmado mediante una storie en su cuenta de Instagram: «Querido Agustín. Siempre estarás en mi recuerdo y corazón como una de las personas más humanas que he conocido. Descansa en paz amigo».
Esta trágica noticia llega tan solo unas horas después de que su novia cumpliese 22 años y de que el diestro la felicitase públicamente en redes sociales: «Feliz cumpleaños, mi amor», le escribió al lado de una foto de ambos besándose en alta mar. A buen seguro que Ana Soria está siendo en este duro momento el principal apoyo de Enrique Ponce.
Un poco después era la joven almeriense la que se felicitaba a sí misma con fotos de su infancia: «Eres más valiente de lo que crees, más fuerte de lo que pareces y AMAS más de lo que nunca sabrás. Feliz cumpleaños para mí». Unas palabras que derritieron a Ponce, que no pudo evitar la tentación de completarlas: «Y un corazón puro que te hace ser más bella por dentro!».
La suya ha sido sin lugar a dudas la pareja del verano. Nadie dentro de la crónica social se ha quedado al margen de un romance que ha levantado mucha polémica dados los 26 años de diferencia que se llevan. Como decimos, hay opiniones para todos los gustos dentro de los tertulianos del corazón. Por ejemplo, a Belén Esteban, como buena amiga de Paloma Cuevas no le hace demasiada gracia: «La exposición pública que han tenido todo el verano ha sido demencial». Pero Ponce y Soria también tienen defensores, como Rocío Carrasco: «A Enrique le quiero muchísimo porque he vivido muchas ferias con él, tengo muchas vivencias con ellos. Mientras que uno no le haga daño al otro, no creo que hagan daño a nadie. Ni exposición ni no exposición, cada uno vive como le haga feliz, sin hacer daño al de al lado».
Ambos han capeado la tormenta de críticas y tras pasar el verano en Almería, alojados en la casa de los padres de Ana, han continuado con su relación sentimental sin perder de vista planes de futuro como la boda o la convivencia.