Cuando se anunció la Gira de El Drogas celebrando el 40 aniversario de Barricada y con temas exclusivos de la banda Navarra ya se intuía que la cosa tendría tirada, y por supuesto que la tuvo, en pocos días volaron las entradas en todas las ciudades anunciadas (Pamplona, Bilbao, Santiago, Valencia, Madrid, Barcelona y Zaragoza).
Llegado el día y un rato antes de la hora, los bares de los aledaños de la Sala Apolo presentaban un gran aspecto con la gente ansiosa de ver como Enrique Villarreal y su banda hacía un repaso por el repertorio de una de las bandas de rock referentes del Estado de todos los tiempos.
Se nota que mucha gente fue con los deberes hechos y se había leído crónicas de otras ciudades de la Gira sabiendo que iban a empezar muy puntuales y por tanto sobre las 8.15 h la cola en la puerta ya era muy importante.
Con solo 6 o 7 minutos de retraso empezó la fiesta con los primeros años de la banda, “En la silla eléctrica” y “Esperando en un billar” con todo el público coreando a pleno pulmón.
Los temas iban transcurriendo y la intensidad en la banda y en el público no bajaba ni un ápice, acertar con un set-list teniendo la banda tantísimas canciones ha de ser un rompecabezas importante pero en general la gran mayoría aplaudió la elección de los 28 temas que interpretaron porque los principales temas si sonaron.
A mitad de concierto hubo un pequeño respiro que el mismo Drogas calificó de bajada de intensidad pero no de mensaje, fue cuando tocaron tres temas más lentos y el único momento que El Drogas se enfundó la guitarra, sonaron “Pétalos”, “Sotanas” y “Tu nombre”, y fue un buen momento para la banda y el público para coger aire y fuerzas para la segunda parte que iba ser aún más apoteósica si cabe.
Es segundo round partió con El Drogas ya un poco más ligero de ropa y despojado de la americana y sin corbata (debe perder unos cuantos kilos en cada bolo) y empezó sonando una musiquita popular introductoria de “Sean Bienvenidos” y tras ésta junto a “Víctima” y “Ninguna bandera” ya llegó la traca final con todo de auténticos himnos hasta el final como por ejemplo “No hay tregua” que la cantó en buena parte el público acercando El Drogas el micrófono al público.
Tras “No hay tregua” hicieron la despedida dando las gracias todos los miembros abrazados entre gritos de Esta noche no es… conocedor el público que era esa la que iba a cerrar la noche y efectivamente así sucedió.
Público mayoritariamente en la cuarentena que salió con una sonrisa tras dos horas de Rock
Sin lugar a dudas fue una gran noche de la banda con el baterista Brigi espectacular, siendo un torrente de fuerza todo él y muy bien secundado por Flaco y Txus en el bajo y guitarra respectivamente que consiguieron un sonido muy logrado y pese a tocar con una sola guitarra muy reconocible por todos sonando a la gloriosa y ya eterna Barricada que todos llevamos tatuada en nuestros corazones, la de un público mayoritariamente en la cuarentena que salió con una sonrisa de oreja a oreja tras dos horas de gran felicidad.