El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) utilizó 35 empresas fantasma para canalizar una parte de los recursos asignados entre 2014 y 2019 para financiar sus actividades ordinarias y costear sus gastos de campaña.
Así lo da a conocer este miércoles la edición mexicana del diario El País, que señala que durante ese periodo, el partido pagó 133 millones de pesos a empresas que meses o años después de recibir los recursos fueron declaradas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como entidades que facturan operaciones simuladas, por no contar con empleados ni infraestructura para realizar sus actividades.
El reportaje de Zorayda Gallegos detalla que al menos 10 de las 35 empresas estuvieron en la mira de la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE), por haber encontrado irregularidades en los informes anuales de gastos que presentó el partido para justificar sus transacciones con estas compañías.
Entre los servicios facturados por estas empresas al Partido Verde están: subcontratación laboral para las brigadas del programa de afiliación; renta de oficinas; reparación de autos; asesoría jurídica; consultorías administrativas; encuestas y servicios de investigación, según consta en la base de datos del SAT, a la que tuvo acceso El País mediante solicitudes de información.
Los conceptos también incluyen servicios para pagar supuestos gastos de campaña como “financiamiento de propaganda”, renta y colocación de anuncios espectaculares, pinta de bardas, compra de volantes, cubetas de pintura, material impreso, cobertores, termos, bolígrafos, gorras y playeras verdes, así como relojes y llaveros metálicos con el logotipo del partido.
Detalla Gallegos que estos servicios no solo fueron contratado por el Comité Ejecutivo Nacional del PVEM, sino por las directivas de Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Guerrero, Jalisco, Querétaro y Sonora.
El partido respondió al diario que cuando se adquirieron los servicios a estas empresas, ninguna de éstas estaba señalada por el SAT por facturar operaciones simuladas, por lo que el Verde no se puede hacer responsable si con el paso del tiempo fueron clasificadas así. Las empresas estaban inscritas en el Registro Nacional de Proveedores bajo la supervisión del INE, señaló el PVEM.
“La empresa que facturó el monto más alto al Partido Verde fue Vrunger SA de CV, que cobró 38,3 millones de pesos a través de 41 comprobantes digitales”, dice el reporte, que detalla que en 2014 fue contratada por el instituto político para brindar servicios de propaganda.
La Unidad de Fiscalización del INE observó que algunos proveedores del partido “reportaban operaciones por montos superiores a los que éste les había notificado”, como el caso de Vrunger, que reportó al INE facturas por 15.1 millones de pesos y al partido solo 8.5 millones. Sin embargo, el PVEM aportó la documentación que faltaba por reportar.
En la campaña de 2017 para la renovación de alcaldías en Veracruz, el partido pagó 2,5 millones de pesos a una empresa llamada Ingeniumsa por servicios diversos de asesoría política e incluso por la venta de productos con el logo del partido. Entre 2017 y 2019 facturó al partido 15,6 millones de pesos. En 2020, el INE sancionó al PVEM por un contrato con esta empresa en el que detectó anomalías.
Otra de las empresas involucradas es Tuto Comercializadora, que a mediados de 2018 fue incluida por la autoridad tributaria en su lista de empresas fantasma. La empresa fue disuelta en diciembre de 2020. “Pese a esto, en 2020 aún aparecía en un padrón de proveedores del Partido Verde en Jalisco, donde reportaba que su actividad económica eran ‘volantes’”, dice El País.
De acuerdo con el reportaje, el Verde también contrato empresas que comparten socios y que fueron creadas el mismo día y ante el mismo notario, como Orobarz Servicios Administrativos y Comercializadora Feyray en Nuevo León, o Lin Blup, Levit, Dayty y Chelumex, creadas el 11 de mayo de 2015 en Acapulco, Guerrero, que incluso comparten domicilio fiscal.
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