La entrega de 49 mil perfiles genéticos a la empresa Central ADN S.A. de C.V., conocida comercialmente como ADN México, puso en riesgo a los familiares de personas desaparecidos, la seguridad nacional y la seguridad pública, además de dañar la dignidad de las víctimas directas e indirectas de este delito, advirtió el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna.
Al dictar la sentencia en el juicio penal contra el ex Coordinador General de Estrategias en Seguridad Pública de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Roberto Cabrera Alfaro, por la transmisión y transferencia de 49 mil perfiles genéticos a un particular, el juez Delgadillo Padierna encontró al ex servidor público penalmente responsable del delito de ejercicio ilícito del servicio público en la modalidad de transferir o transmitir “información o documentación que esté bajo su custodia”.
En el cuarto y último día del juicio oral, el juzgador federal consideró que quedó demostrado más allá de toda duda razonable que el 31 de mayo del 2017, Roberto Cabrera Alfaro, en su calidad de servidor público adscrito a la CNS, entregó miles de perfiles genéticos que había recolectado entre instancias gubernamentales y familiares de personas desaparecidas a la socia y representante comercial de la empresa ADN México, Mariana García Sosa, sin tener facultades legales para tomar dicha determinación y en franca violación a los derechos humanos de las víctimas directas e indirectas del delito de desaparición.
Para el impartidor de justicia, durante el desarrollo del juicio también quedó acreditado que luego de la entrega de los perfiles genéticos a ADN México por parte del sentenciado, esa compañía privada se dedicó al lucro y a la mercantilización del dolor que sufren los familiares de personas desaparecidas, ya que buscaba contratos con gobiernos estatales y también había presentado a la CNS una oferta por 70 millones de pesos para vender su plataforma Altea DB para el almacenamiento y cruce de perfiles genéticos provenientes de distintas bases de datos.
En su sentencia, el juez Delgadillo Padierna resolvió que la teoría del caso presentada por la defensa de Cabrera Alfaro, era una coartada insostenible y con contradicciones evidentes entre los dichos del ex Comisionado Nacional de Búsqueda y su entonces escolta, el policía federal Fredy Navarrete Hernández, además de que los representantes legales del ex funcionario jamás intentaron desvirtuar la legalidad y autenticidad del oficio firmado de puño y letra por Cabrera Alfaro, el cual está realizado con papelería oficial de la CNS.
La contradicción más grave fue que el agente Navarrete declaró ante el tribunal de enjuiciamiento que el día de los hechos, es decir, la tarde del 31 de mayo del 2017, había recogido a Cabrera Alfaro en el aeropuerto capitalino en una camioneta particular del ex funcionario marca Captiva, mientras que Roberto Cabrera afirmó que lo recogieron en un vehículo oficial.
Tampoco hubo coincidencia en la forma de traslado, ya que Fredy Navarrete, aseguró que eligió de forma automática la ruta favorita de su jefe por la llamada Supervía, mientras que el ex servidor público aseguró que hicieron uso de la aplicación Waze. No obstante, el propio policía federal reconoció que Roberto Cabrera Alfaro utilizó su teléfono celular durante todo el trayecto, situación que habría impedido la consulta de la ruta sugerida por el navegador digital.
El fallo judicial también obliga a la Fiscalía General de la República (FGR) a seguir investigando el caso, derivado de que existen más oficios y testimonios sobre la entrega de perfiles genéticos a ese mismo laboratorio privado cuando Roberto Cabrera fungía como Comisionado Nacional de Búsquedas en 2018; a la Secretaría de Gobernación le exige realizar un acto de reparación del daño a favor de las víctimas y al propio sentenciado, Roberto Cabrera Alfaro, a emitir una disculpa pública.
Posteriormente, en la audiencia de individualización de penas, el impartidor de justicia resolvió que a pesar de tratarse de una conducta que dañó a terceros, el buen desempeño del ex servidor público por más de 20 años y la falta de antecedentes penales de Roberto Cabrera Alfaro, la pena que le correspondía a esta persona es de tres años de prisión y el pago de una multa de 3 mil pesos por concepto de reparación del daño.
El juez agregó que la pena privativa de la libertad es conmutable para el sentenciado por tratamiento en libertad con más de mil jornadas de trabajos comunitarios o el pago de una garantía o fianza de 25 mil pesos, por lo que Cabrera Alfaro no pisara la cárcel y podrá purgar su condena en libertad condicionada.
La Fiscalía General de la República (FGR) a través del fiscal Julio Cobos Castillo mostró su satisfacción con la sentencia condenatoria en contra del también ex Comisionado Nacional de Búsqueda, destacando que esa dependencia va a continuar con las investigaciones del caso, ya que presuntamente existieron más entregas de perfiles genéticos, por lo que está abierta otra carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
A su vez, el abogado defensor de Roberto Cabrera, Javier Cruz Ángulo, anunció que va a apelar el fallo una vez que la sentencia por escrito les sea notificada y entregada en los próximos días, por considerar que la decisión del tribunal enjuiciamiento fue contraria a derecho.
Con la presentación del recurso de apelación, la pena de 3 años y el pago de la reparación del daño se suspende de forma inmediata, por lo que el sentenciado va a comenzar a purgar su condena en libertad condicionada solamente si el fallo queda firme en todas las instancias judiciales.
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