Entrevista a Martin Campbell: El protegido |

El protegido, que llegará a los cines el 20 de agosto, es una película de acción de gran potencia con un fuerte centro emocional. Dirigida por el venerado Martin Campbell, la película sigue a la asesina entrenada Anna Dutton (Maggie Q) mientras busca venganza en nombre de su mentor Moody (Samuel L. Jackson).

Campbell habló con sobre qué hizo que el guión encajara, cómo los actores elevaron el material y cuál es su ética personal en las escenas de acción.

: ¿Qué te atrajo de El protegido?

Martin Campbell: Dinero. No no. De hecho, no entendí mucho de eso.

Pero realmente era la historia. Fue una historia muy interesante escrita por Richard Wenk, y fue inusual para una película como esta porque la mayoría de estas historias de mujeres asesinas o incluso hombres asesinos llevan el segundo plátano a la acción y todo lo demás. Pero esta fue una historia realmente intrigante con relaciones intrigantes, por lo que fue la combinación de esas dos lo que realmente me puso en marcha.

Hablando de esas relaciones: una de las relaciones dinámicas en esto es Anna, interpretada por Maggie Q, y su mentor y padre adoptivo Moody, interpretado por Samuel L. Jackson. ¿Puedes hablarme sobre su relación y trabajar con Sam y Maggie en el proceso de colaboración?

Martin Campbell: Sí, fue bastante simple. Solo tenemos esa escena al principio, o hay un par de escenas, en realidad, con Maggie y Sam. Pero la clave fue establecer esa relación muy estrecha entre padre e hija, por así decirlo, entre ambos. Porque después las cosas cambian.

Pero esa fue la clave para eso [relationship]. Tanto Maggie como Sam son excelentes actores, así que lo entendieron. Así es como lo ensayamos, y en realidad es esa gran escena, aunque hay una escena más pequeña después, ese era el espacio que teníamos en el guión para establecer su relación.

Maggie es casi una protegida en la vida real, entrenando con Jackie Chan, con quien has trabajado en el pasado en El extranjero. ¿Qué aportó Maggie al papel de Anna que no estuviera necesariamente en la página?

Martin Campbell: Bueno, todos los actores aportan algo. Si son buenos actores, lo que pasa es que realmente elevan el nivel de una película. Todos esos tres actores hicieron eso. Ella [did] incuestionablemente porque ella está en la pantalla casi todo el tiempo, o la mayor parte del tiempo.

Y Sam Jackson, todos sabemos que es fantástico porque es uno de esos maravillosos actores camaleónicos que realmente pueden elevar cualquier cosa. Y, por supuesto, Michael Keaton.

Todos sabemos que Michael es un actor fantástico, pero también un actor muy interesante. Siempre hace algo interesante con el papel, y en este caso, el personaje es bastante enigmático. No sabes muy bien quién es. Lo que sí sabe es que, por supuesto, es un asesino. Y ella es una asesina. Y ahí radica el espíritu competitivo entre ambos.

Creo que los tres actores realmente compraron el guión a un nivel superior.

Algunas de las escenas con Rembrandt (Keaton) y Anna son increíbles. Es casi como un juego del gato y el ratón. ¿Puedes hablar sobre la relación entre Rembrandt y Anna en esta película?

Martin Campbell: Sí, la relación es muy simple. Se conocen, y no hay duda de que incluso cuando se conocen por primera vez en la librería, hay algún tipo de química entre ellos. Michael tiene esta cosa peculiar … y hay un diálogo muy interesante entre ambos.

Luego, por supuesto, tira de ese costado cuando va a la puerta, y comienza a citar el libro, etc., etc. Ella está intrigada, si entiendes lo que quiero decir, desde el principio. Ninguno sabe quién es el otro; Ambos son completamente ajenos a quiénes son el otro. Y luego, por supuesto, se encuentran. De hecho, se encuentran en la celda y luego nos enteramos de que Michael es un asesino y ella es una asesina.

Ambos están igualmente equilibrados, creo. Ambos son muy hábiles en su trabajo, muy competitivos en términos de su relación, y también hay una química sexual entre ellos. No hay duda de eso. Pero no creo que ninguno de los dos esté dispuesto a dar un paso atrás para adaptarse al otro, así que ahí está.

No eres ajeno a la acción, con películas como El extranjero, Casino Royale, Ojo dorado, y el Zorro Película (s. ¿Cuál fue su enfoque de acción en El protegido?

Martin Campbell: Muy simple. En primer lugar, debe basarse en personajes. Ese es el número uno. Ves muchas películas en las que hay mucha acción y se escapan de 5 millones de balas de ametralladora y toda esa basura. ¿Sabes a lo que me refiero? Es solo basura, esas cosas.

El punto es que, con la acción, creo que tiene que estar motivado por el personaje. También creo que tienes que hacer que la acción sea interesante. Tienes que convertirlo quizás en algo un poco inusual y un poco diferente. [from] lo que has visto antes. Eso es lo que intentamos hacer en The Protégé. Incluso con Maggie, cuando está en la celda y demás, la forma en que sale de eso es ligeramente diferente. No lo habías visto antes. Eso es lo que lo hace interesante.

La habilidad de Maggie para hacer acrobacias es fenomenal. ¿Puedes hablarme sobre trabajar con ella en las secuencias de acción?

Martin Campbell: Sí, el punto es que ella también ayuda. Tuvimos un muy buen arreglador de acrobacias. Filmamos esto en Rumania, esta película y un poco en Bulgaria. Pero teníamos un arreglador de acrobacias muy bueno, un tipo rumano, y siempre hablo de las secuencias con él y le digo lo que necesito de una secuencia. Por ejemplo, una pelea entre Maggie y Rembrandt es realmente un juego previo. De eso se trata esa escena, y eso era lo que pretendíamos hacer. Y creo que lo logramos, espero que lo logremos.

Al principio era muy importante que Michael fuera un asesino; es letal. Y en esa pelea en el callejón, solo tenías que verlo patear algunos traseros allí. Y al final, tiene ese martillo. Realmente lo configuraste como alguien que, debajo de ese exterior extrañamente divertido y peculiar, hay un asesino. Este es un tipo que no se detendrá ante nada para ganar. Y su relación era obviamente esencial.

Pero para la acción: en cada caso, la miramos y dijimos: “Hagamos esto un poco diferente. El tiempo que dura la acción es realmente importante. Si se prolonga demasiado, es más que bienvenida”. Entonces, realmente, ese es el principio.

Con una pelicula como El protegido, tienes tantos ritmos de acción, pero la relación entre Anna y Moody está realmente en el corazón. ¿Puedes hablar sobre la relación padre-hija que vemos a Anna explorando en esta película?

Martin Campbell: Bueno, simplemente asumí que Moody era realmente el padre y ella era la hija. La ha protegido; básicamente le salvó la vida y se la llevó con él. Entonces, es realmente una relación padre-hija, aunque sea un padre adoptivo. [and] hija. Lo tratamos en ese nivel de padre e hija.

Ambos son muy cercanos y, por supuesto, se unen como un doble acto. Y más adelante en la película, intentamos explicar a través de un flashback de dónde proviene.

Martin, eres un director increíble y la acción que pones en tus películas está fuera de este mundo. Cambiando de tema por un segundo, has hecho películas de superhéroes en el pasado, como Linterna Verde. Con David Ayer teniendo el lanzamiento de la Escuadrón suicida Corte de Ayer y Zack Snyder con el lanzamiento del corte de Snyder, ¿hay un corte de Martin Campbell de Linterna Verde flotando por ahí en alguna parte?

Martin Campbell: No.

Lo pondremos de esta manera: tuve mi corte. El punto era que, justo al comienzo de la película, había una secuencia completa en la que él era un niño de 11 años. Así es como muere su padre en el accidente aéreo, que fue una secuencia realmente buena. Pero [the production head] En ese momento decidió que quería que la muerte del padre se interpusiera con Hal. [Ryan Reynolds] sumergirse en el avión, y vio estos flashbacks venir a él. Eso fue algo que no me gustó mucho.

¿Pero sabes que? La película no funcionó, de verdad. Ese es el punto, y soy en parte responsable de eso. No debería haberlo hecho. Porque con algo como Bond, me encanta Bond, y vi todas las películas de Bond antes de dirigirlas. Las películas de superhéroes no son lo que me gusta, y por esa razón, no debería haberlo hecho. Pero los directores siempre tienen que cargar con la lata por los fracasos. ¿Qué dicen ellos? El éxito tiene muchos padres, el fracaso tiene uno. Y ese soy yo.