Cuando se trata de comer jamón, ya sea el simple jamón serrano o curado o el apreciado jamón ibérico o el de bellota, siempre hay gente que aprecia comerse la grasa, especialmente cuando se trata de estos dos últimos, mientras que otros la eliminan por completo. Muchos tienen la creencia de que es en la grasa donde «está lo mejor» del jamón, mientras que otros piensan que esa grasa es lo que hace que el jamón engorde, pero ¿Qué hay de cierto en todo ello? ¿Es algo bueno comerse la grasa del jamón?.
¿Es bueno comerse la grasa del jamón?
Si eres de las personas que no sabe si comerse o no la grasa del jamón, pensando que tal vez sea poco saludable para la salud, te diremos que todo depende del tipo de jamón y por ende, del tipo de grasa. Pero no sólo eso, también dependerá de si puedes o no tomar alimentos salados o de si por ejemplo estás a dieta.
Como ya mencionamos, existen varios tipos de jamón, y aunque siempre se suele recomendar elegir el ibérico o el de bellota, porque son de mayor calidad, también puede que tengan niveles de sal más elevados que el «simple» jamón curado…o no. Vamos a analizarlo.
Jamón serrano
El jamón serrano se obtiene a partir de cerdos de raza blanca que son alimentados con pienso. Suele curarse en la sierra a baja temperatura y de ahí que reciba el nombre de serrano.
Este es un jamón cuya carne es más magra, de modo que tiene menos grasa a pesar de que la carne es algo más salada. En este caso se recomienda no comerse la grasa aunque sea mínima dado son sólo grasas saturadas. Además si comemos 100 gramos de este jamón y sin la grasa, ya nos aportará casi 250 calorías.
Jamón ibérico
El ibérico es un jamón que se obtiene del cerdo que pertenece a la raza ibérica. Debe tener una pureza de al menos el 50% y su curación es algo más larga que la del jamón serrano.
En este caso, se trata de un jamón que no sólo tiene algo más de grasa en la parte lateral, sino también entre la carne, de modo que suele decirse que engorda más que el jamón serrano. De hecho, por 100 gramos de este jamón podemos llegar a consumir 375 calorías y 22 gramos de grasa. Sin embargo, tiene el doble de proteínas y además es más bajo en sodio con respecto al jamón serrano. Por este motivo si no tienes ningún tipo de problema de salud que tenga que ver con la ingesta de sal o de grasas y tampoco está a dieta, esta es una mejor opción de jamón.
Jamón de bellota
El de bellota es un tipo de jamón ibérico que recibe este nombre porque los cerdos de los que se obtiene son alimentados con bellotas, aunque a veces se les puede dar también pasto del campo o pienso.
En lo que respecta a la grasa de este tipo de jamón, tiene pocas grasas saturadas y es bajo en sal de modo que debido a esto y al hecho de tener un nivel más elevado de proteínas y ácido oleico, podemos comerlo sin problema y además, mantener los niveles de colesterol y triglicéridos.
Podemos concluir entonces como hemos comenzado, diciendo que «depende» del tipo de jamón y de la cantidad de grasa, pero en el caso de comerte la del ibérico y la del de bellota, si no tienes problemas de salud, y te gusta, la puedes disfrutar sin problema.
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