Las conservas son los alimentos que, como su propio nombre indica, más pueden durar en una despensa dentro de toda la comida que forma parte de una casa y son un comodín inmejorable para comer cuando no hay otra cosa preparada o si se nos ha olvidado ir a la compra a por otras cosas perecederas de duración más limitada. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado de que una de esas latas de conservas, como pueden ser las latas de atún, no se nos caigan y se queden abolladas debido al impacto, porque podríamos tener problemas.
La explicación a este asunto la brinda el farmacéutico Álvaro Fernández, a través de una cuenta de TikTok donde se ha convertido en tendencia, con más de tres millones de seguidores de sus consejos. «Las latas de conservas, si están abolladas, es mejor no comerlas», recomienda el profesional, pero, ¿a qué se debe este consejo?. Te lo contamos.
El motivo de la recomendación del farmacéutico influencer Fernández es que debido al golpe, en ocasiones las latas, además de abollarse, pueden sufrir algún problema con su cierre hermético, lo cual puede hacer que su caducidad sea mucho más temprana que lo que indica en su envase, que habitualmente suele durar años. Por tanto, si se te acaba de caer una lata, lo ves y le pones solución comiéndotela en las horas posteriores, no habrá ningún problema, pero si no sabes cuándo ha podido abollarse, lo mejor es que optes por comerte otra, tirando esa a la basura.
Hay otro caso en el que también interviene Álvaro Fernández en su vídeo y que habla de las latas de atún u otras conservas, aunque en este caso con otro formato de deformación. «En ese caso ni abrirlas, directamente a tirar». Se refiere a aquellas que estén hinchadas, y el motivo es que el producto podría estar contaminado de toxina botulínica, algo que podría ser incluso mortal para aquel que lo ingiera. Hablamos de algo peligroso que, por ende, obliga a mirar cuál es el aspecto de la lata que nos vamos a comer, y es que la salud puede estar en juego.
Así se hacen las latas de conservas
Las latas de conservas pasan por un proceso que las convierte en aptas para ser el alimento más duradero que hay en el mercado y lo podemos comprobar a través de un artículo que se encuentra en la página web de la Universidad McGill. En el escrito, se habla de que los alimentos que se encuentran en las latas son previamente calentados para destruir tanto bacterias como mohos que puedan resultar peligrosos para aquellos que los ingieran. Sin embargo, no hablan nada de la pérdida del cierre hermético por un golpe, por lo que siempre hay que estar alerta a lo que pueda suceder.
Source link