El Papa señaló el “deber imprescindible” que supone proteger a los niños y adolescentes en las escuelas, los gimnasios, las familias y las parroquias de los abusos sexuales y señaló “la responsabilidad” que tienen los agentes educativos.
“Es un deber imprescindible de los que tienen responsabilidades educativas en la familia, en la parroquia, en el colegio y en el ámbito deportivo tutelar y proteger a los niños y adolescentes que les han sido confiados, porque es en estos lugares precisamente donde se dan la mayoría de estas situaciones”, destacó tras la audiencia general de este miércoles.
Francisco recordó que este jueves 18 de noviembre la Conferencia Episcopal italiana celebra la primera jornada nacional de oración por las víctimas y supervivientes de abusos sexuales.
Para el Papa, se trata de una ocasión para reflexionar y sensibilizar a la sociedad y sostener los caminos de recuperación humana y espiritual de las víctimas.
La semana que viene tendrá lugar la Asamblea Plenaria de la Iglesia católica en España que tiene sobre la mesa distintas propuestas del Servicio de coordinación y asesoramiento para las Oficinas de protección de menores frente a los abusos sexuales.
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