Justo cuando parecía que las tensiones militares entre China e India estaban cerca de calmarse, un nuevo enfrentamiento sobre la frontera de los Himalayas volvió a escalar el conflicto entre las dos potencias. Del bando indio dijeron que al menos 20 militares (incluido un coronel) murieron el lunes por la noche; las autoridades chinas, por su parte, dijeron que hay “víctimas de los dos lados”, aunque no especificaron detalles.
El Coronel Superior Zhang Shuili, vocero del Comando de Teatro Occidental del Ejército de Liberación del Pueblo Chino, le dijo al diario Global Times (alineado con el partido comunista) que el enfrentamiento se desató cuando las tropas indias cruzaron la Línea Actual de Control (LAC, por sus siglas en inglés) en la zona del Valle de Galwan y “lanzaron deliberadamente ataques provocadores” que derivaron en una agresión física y, eventualmente, en heridos y bajas. Más allá de la versión china, todavía se desconocen los detalles del hecho.
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Una fuente familiarizada con el tema le dijo al Global Times que, como precaución para evitar escalar aún más las fricciones entre ambos países, las tropas chinas e indias tienen un entendimiento tácito de no llevar armas o balas letales, por lo que choque entre ambos bandos habría sido físico. De hecho, según Reuters, el enfrentamiento se habría dado con barras de hierro y piedras. Sin embargo, fue suficiente para desatar el mayor incidente entre China e India en décadas.
China culpó a la India –que en el frente interno, además, está lidiando con la pandemia de coronavirus que ya infectó a 354.161 personas y mató a otras 11.921– del enfrentamiento en los desiertos de nieve de Ladakh en el Himalaya occidental. El Ejército indio dice que fue el bando chino el que traspasó las fronteras.
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Los dos países se acusan mutuamente de invadir el territorio del otro desde mayo: India acusa a las fuerzas de China de levantar un campamento militar dentro de su territorio y de ignorar las advertencias para abandonar la zona. Del otro lado, según los expertos, China estaría respondiendo en retaliación por la construcción de una ruta india alrededor del lago Pangong Tso y a la instalación de una vía de acceso que conecta el valle de Galwan con una pista de aterrizaje.
La pelea por la frontera
Los dos países comparten una de las fronteras más grandes del mundo (3488 kilómetros), por la ambos mantienen un conflicto histórico que en 1962 derivó en una guerra. Si bien existe una línea de demarcación (la Línea de Control Actual) las características del territorio (con ríos, lagos y montañas) vuelven difusas las fronteras entre ambos países.
La última gran crisis entre China e India se produjo en 2017 y afectó gravemente a la relación entre ambos países, aunque no se produjo ningún muerto. Si bien ha habido enfrentamientos esporádicos entre ambos países desde aquel momento, las tensiones han comenzado a escalar particularmente este 2020,resultando en el primer enfrentamiento con víctimas fatales en más de cuatro décadas
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