Llega uno de los puentes más deseados del año, el del 6 y 8 de diciembre, y Portugal es un destino para disfrutar de una escapada. Évora, una ciudad Patrimonio de la Humanidad, con sus restos romanos, la Catedral, la universidad del siglo XVI o la inquietante ‘Capilla de los huesos’, así como probar la gastronomía tradicional de la región de Alentejo en el restaurante Dom Joaquim en el que destaca su ‘almofada de porco preto’ (empanada) o las carrilleras asadas, bien merecen el viaje. Conocer la ciudad desde el aire con un vuelo en globo es una actividad recomendable.
Los restos romanos de Évora, una de las atracciones de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco
El Octant Évora es un hotel en el que invirtió el que fuese portero del Barça Vítor Baía y que después compró el grupo luso Octant. Es una buena opción de alojamiento para los que quieran desconectar. Situado en medio del campo, con habitaciones o villas familiares, con huerto propio que abastece en parte los menús del hotel y una granja de animales. Además dispone de un spa que se puede utilizar las 24h. del día, es un lugar ideal para relajarse. La política del grupo Octant es que se pueda disponer de sus servicios a todas horas, con lo que tampoco hay que madrugar para no perderse el desayuno en tus días de vacaciones.
Situado en medio del campo y cerca de la ciudad de Évora, el hotel de Octant permite estar en contacto con la naturaleza
Lousá, situado en el municipio de Coimbra, es un destino en que los ciclistas y los senderistas pueden disfrutar de la montaña. En el antiguo Palacio de la Vizcondesa de Espinhal, el primer hotel boutique del país, el Octant Lousa ofrece bicicletas para sus huéspedes y el relax de un nuevo spa con productos naturales elaborados artesanalmente que regeneran y nutren la piel.
Lousá es un destino que disfrutan los amantes del ciclismo
El Octant Lousà, el primer hotel boutique de Portugal, tiene spa y productos naturales elaborados artesanalmente para regenerar la piel