El escritor nacionalista ruso y copresidente del partido de centro-izquierda Una Rusia Justa-Por la Verdad Zajar Prilepin está evolucionando favorablemente de las heridas causadas por el atentado perpetrado el sábado contra su vida al estallar una bomba colocada en su vehículo cerca la ciudad rusa de Nizhni Novgorod, que causó la muerte de su chofer, según la agencia de noticias rusa TASS.
Prilepin, hospitalizado con una herida en la pierna con “fracturas menores”, ya completó el tratamiento inicial. “Está con buen humor, dentro de lo que cabe en esta situación, y quiere dar las gracias a sus familiares”, indicó su portavoz, Elizaveta Kondakova, a la agencia TASS.
Las autoridades abrieron una investigación por terrorismo y han apuntado como responsable a un ciudadano de origen ucraniano que recientemente había obtenido la nacionalidad rusa y que se encuentra ya detenido. Es un hombre nacido en 1993 y ya es procesado judicialmente, informa la televisión rusa RBC citando a una portavoz del Ministerio del Interior ruso, Irina Volk.
“El sospechoso ha sido ya trasladado a dependencias policiales y será posteriormente entregado a las autoridades que investigan el caso”, explicó Volk.
El sospechoso, identificado como Alexander Permiakov, habría confesado trabajar a las órdenes de los servicios secretos ucranianos, según informó el Comité de Investigación, la policía federal rusa. Además se publicó un vídeo con la confesión.
“Ha testificado que actuó por orden de los servicios especiales ucranianos y que colocó una bomba en la ruta del coche de Zajar Prilepin que detonó por control remoto”, indicó. Permiakov fue reclutado en 2018 por los servicios secretos ucranianos y se desplazó a Rusia en 2022 para “asesinar y eliminar a Zajar Prilepin”. “El método utilizado se basa en una explosión por control remoto con dos minas anticarro. Lamento lo que he hecho”, declaró en el vídeo.
Prilepin es copresidente de Una Rusia Justa-Por la Verdad, una coalición surgida de la fusión de varios partidos de centro y centro-izquierda rusos. Además fue miembro del Partido Nacional Bolchevique Ruso, ahora ilegalizado, y de la coalición contraria a Putin La Otra Rusia.
En los últimos años ha participado activamente en campañas de ayuda al Donbás y a principios de 2023 firmó un contrato con la Guardia Rusa para desplazarse hasta suelo ucraniano para participar en operaciones militares.
El Comité de Investigación de la Federación Rusa calificó el atentado contra la vida del escritor como un acto terrorista mientras que la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova, señaló directamente a Estados Unidos y a Ucrania por el incidente.
“El hecho se ha hecho realidad. Washington y la OTAN han alimentado a otra célula terrorista internacional: el régimen de Kiev. Primero fue Al Qaeda, después Estado Islámico y ahora los matones de (el presidente ruso, Volodimir) Zelenski. Es responsabilidad de Estados Unidos y Reino Unido. Rezamos por Zajar”, aseveró.
Un comunicado posterior del ministerio de Asuntos Exteriores ruso confirma la acusación. “La responsabilidad de este y otros atentados terroristas es de Ucrania, pero también de sus patrones occidentales, principalmente Estados Unidos, que nutren el proyecto neonazi en Ucrania desde el golpe de Estado de febrero de 2014″, apuntó el Ministerio en un comunicado.
Cabe recordar que, desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, han muerto en atentados Daria Dugina, hija del ideólogo nacionalista Alexander Dugin, y el bloguero militar Vladlen Tatarski, en Moscú y San Petersburgo, respectivamente.
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