Las protestas sucedieron tras la detención del rapero Pablo Hasél este martes, para que cumpla una condena de prisión por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.
Las concentraciones convocadas en apoyo al rapero Pablo Hasél durante este martes concluyeron con 14 personas detenidas y varios heridos durante las cargas policiales y altercados registrados en varios puntos de Cataluña y Valencia.
En concreto, se registraron incidentes en varias ciudades catalanas como Barcelona, Girona, Lleida, Vic, Reus, así como en la ciudad de Valencia, donde los manifestantes enfrentaron a los agentes y se han produjeron daños en el mobiliario urbano.
El arresto del rapero a primera hora de este martes en la Universidad de Lleida -donde se había encerrado para evitar ser detenido para cumplir la pena de prisión a la que le condenó la Audiencia Nacional- provocó la convocatoria de varias concentraciones de apoyo en distintos puntos de la geografía española.
En Barcelona, la protesta congregó la tarde del martes a unas cinco mil personas en la plaza Lesseps, cortando General Mitre, al grito de ‘Libertad Pablo Hasel’, mientras un grupo de los congregados rapeaban con un micrófono y un altavoz.
Durante la misma, algunos de los participantes lanzaron objetos contundentes como piedras, material de obra y botellas de vidrio a los Mossos (policía catalana) y los agentes respondieron disparando balas de goma. Además, quemaron múltiples contenedores de basura en varios puntos de la ciudad, así como motocicletas estacionadas, y forzaron la entrada de dos sedes bancarias.
Como resultado, se produjeron daños a mobiliario urbano y vehículos privados y en algunas calles como la Vía Augusta, Gran de Gràcia o Paseo de Gràcia se ha visto afectadas. Dos personas fueron sido arrestadas, según dio a conocer la policía catalana.
En Lleida, ciudad natal de Pablo Hasél, la concentración reunió a cerca de mil doscientas personas en la plaza de la Catedral, según cifras de Policía Local, y arrancó con la canción ‘Nuestras Libertades’ del rapero.
Durante la misma, los manifestantes tiraron huevos delante de la sede del Partido Socialista de Cataluña (PSC), en la Avinguda Blondel, y corearon consignas contra el Paritdo Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos -quienes gobiernan el país mediante una coalición- antes de dirigirse a la Subdelegación del Gobierno en la capital leridana.
Además, quemaron contenedores, una moto de la Guardia Urbana y agredieron a sus agentes, con lanzamiento de adoquines y material pirotécnico contra la línea policial en la zona de la Subdelegación. Como consecuencia de ello, ocho personas fueron detenidas y tres agentes de la Guardia Urbana resultaron heridos han resultado heridos. También hubo incidentes en las ciudades catalanas de Girona, Vic y Reus.
En Valencia, la concentración acabó con algunas cargas policiales e incidentes, como el vuelco y quema de contenedores en las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento.
Condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona
El rapero Pablo Hasél debía ingresar en prisión antes del viernes pasado para cumplir una condena de nueve meses por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.
Los hechos se remontan al periodo 2014-2016, cuando publicó mensajes en Twitter y una canción en YouTube que la Justicia consideró delictivos.
En uno de sus tuits, escribió junto a una fotografía de Victoria Gómez, miembro de Grapo (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre): “Las manifestaciones son necesarias, pero no suficientes, apoyemos a quienes han ido más allá”. También imputó múltiples delitos al rey emérito y a Felipe VI: “Los amigos del reino español bombardeando hospitales, mientras Juan Carlos se va de putas con ellos”, escribió.
La pena de nueve meses de prisión se alargará hasta los dos años y medio debido a las multas económicas que conlleva su sentencia y que el artista se ha negado a liquidar.
Organizaciones humanitarias han denunciado reiteradamente que algunos jueces hacen un uso abusivo de leyes que son demasiado vagas, lo que permite condenas desproporcionadas que vulneran la libertad de expresión.
Revisión de los delitos
El gobierno español anunció el lunes de la semana pasada que planteará “una revisión de los delitos relacionados con excesos en el ejercicio de la libertad de expresión”.
La revisión será promovida por el Ministerio de Justicia, con el objetivo de que se impongan penas “disuasorias” y no de cárcel en el caso únicamente de “conductas que supongan claramente la creación de un riesgo para el orden público o la provocación de algún tipo de conducta violenta“.
(Con información de Europa Press y RFI).