El Gobierno español lleva más de un mes sin dar respuesta a la oferta de Estados Unidos para vacunar de la covid-19 a los 1.060 civiles españoles que trabajan para sus tropas en la base naval de Rota (Cádiz).
El pasado 20 de enero, el Comité de Empresa de la base, que representa al personal laboral local, fue informado de que se estaba tramitando, ante el Mando de EE UU en Europa y el Gobierno español, la aprobación de un plan de inmunización del personal laboral local, que se aplicaría escalonadamente en cuanto se tuvieran los permisos y se dispusiera de suficientes vacunas.
Estados Unidos ya ha vacunado a sus militares destinados en Rota (unos 2.500) y también al personal civil estadounidense (alrededor de 300) y a los familiares de ambos colectivos, pero quiere ampliar la inmunización a los civiles españoles que les prestan servicio por razones sanitarias y para garantizar la plena operatividad de las instalaciones. El hospital de la Navy en la base gaditana es centro de referencia para el personal norteamericano en España, por lo que se ha ocupado también de la vacunación de los militares destinados en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla) y en el cuartel de Alta Disponibilidad de la OTAN en Bétera (Valencia).
Un portavoz de la Embajada de Estados Unidos ha señalado a EL PAÍS que los gobiernos de los dos países “están trabajando actualmente en una propuesta que permitiría al Hospital Naval de Rota ofrecer la vacuna de la covid-19 a nuestro personal laboral local, mejorando la situación sanitaria de todas las instalaciones empleadas. Seguiremos coordinándonos con nuestros aliados españoles para asegurarnos de que todos los requisitos legales y diplomáticos se cumplimentan antes de proceder con las vacunaciones”.
Un portavoz del Ministerio de Defensa explicó que la petición se ha trasladado a Sanidad para que decida sobre las vacunación de los trabajadores, dado su carácter civil, de acuerdo con la estrategia de inmunización. El tema, según las fuentes consultadas por EL PAIS, ha sido ya abordado por las dos ministras, Margarita Robles y Carolina Darias. Este diario ha solicitado repetidamente conocer la posición de Sanidad sin obtener respuesta.
El problema de fondo, según las fuentes consultadas, radica en que no se quiere abrir una espita por la que se cuelen colectivos a los que no corresponde todavía inmunizarse; incluso si, como en este caso, no se hace a costa del stock de dosis previsto para el conjunto de la población. Se han dado casos, explican las fuentes consultadas, en que algunas empresas han planteado vacunar de su cuenta a sus propios trabajadores para poder aumentar la actividad y Sanidad se ha opuesto, para evitar que la vacunación se convierta en una carrera en la que llegan antes quienes se lo pueden pagar. Públicamente, sin embargo, ha guardado silencio.
En todo caso, los militares españoles de la base de Rota deberán esperar pues, hasta ahora, Defensa solo ha vacunado al personal sanitario, a los militares que tienen previsto desplegarse en exterior y a la Unidad Militar de Emergencias (UME).
