Un paso adelante y otro para atrás. La semana pasada se conoció que el Reino Unido incluía en la lista verde de lugares a los que es seguro viajar a Baleares (aunque mantuvo al resto de España en la ámbar). Y este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que España exigirá a partir del viernes una PCR negativa o tener la pauta completa de la vacuna a los visitantes que lleguen desde el Reino Unido. El Ejecutivo, ante el temor a que se descontrole la situación sanitaria por la llegada en masa de viajeros, vuelve a poner unos requisitos mínimos de entrada a los británicos para tratar de mantener a raya los contagios.
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“Aplicaremos a los turistas británicos que vayan a las Islas Baleares las mismas exigencias que al resto de ciudadanos europeos. Por tanto, necesitarán estar vacunados con la pauta completa o una PCR negativa. Lo aplicaremos en un plazo de 72 horas para que los turoperadores y turistas británicos puedan adaptarse a estas nuevas reglas”, ha asegurado Sánchez este lunes en la cadena SER. Así, su aplicación comenzaría el jueves, aunque unas horas más tarde ha explicado la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, en su cuenta de Twitter que será el martes cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y a partir de ahí contarán las 72 horas, por lo que el cambio entrará en vigor a partir del viernes. Estas condiciones aplicarán para acceder a cualquier punto de España, no solo a Baleares, aunque Sánchez hacía referencia a las islas por la mayor llegada de británicos que se espera a partir de esta semana.
Además, aunque se compare con las condiciones que ya existen para viajar por Europa, la realidad es que no serán los mismos requisitos. Dentro de la Unión también se acepta un certificado de haber superado el virus en los últimos seis meses, así como las pruebas de antígenos, algo que en principio no se recogerá con los británicos (a falta de que se publique mañana la orden). En el caso de los turistas del Reino Unido solo será válido el certificado de vacunación con pauta completa de uno de los fármacos autorizados por la Agencia Europea de Medicamentos o la Organización Mundial de la Salud y que el último pinchazo haya sido al menos 14 días antes del viaje. Y para los que no estén inmunizados, tendrán que presentar una PCR negativa realizada en las 72 horas previas a la llegada al país. Esto supone una rectificación a lo anunciado hace poco más de un mes, cuando se incluyó al Reino Unido en la lista de países terceros desde los que se podía viajar a España sin cortapisas.
El presidente ha justificado la medida en los datos epidemiológicos del país. “Hay una evolución negativa de la incidencia acumulada en el Reino Unido durante estas últimas semanas. Están muy por encima de los 150 casos [por cada 100.000 habitantes] en 14 días y por tanto tenemos que tomar alguna precaución adicional ante la llegada de turistas a nuestro país”, ha incidido. En España, la incidencia acumulada se sitúa en los 95 casos por cada 100.000. Esta es la razón principal para la nueva medida, según Sánchez, que lo ha anunciado en la víspera de que los británicos puedan empezar a viajar a Baleares para que los turoperadores y los turistas tengan en cuenta este cambio en la planificación de sus viajes.
De esta forma, el Ejecutivo se posiciona en un punto intermedio entre lo que tenía hasta ahora (entrada sin restricciones) y lo que defienden otros países europeos como Alemania: imponer una cuarentena a los turistas británicos. De hecho, la canciller Angela Merkel reclamó al resto de países de la Unión que impusieran cuarentena a estos viajeros como ya hace su país (Francia, por ejemplo, también secunda esta idea). España rechazó de plano esta iniciativa, ya que podría dañar aún más a su ya muy deteriorado sector turístico. Por ello ha apostado por un control sanitario de acceso —certificado de vacunación o PCR negativa— para tratar de no frenar la recuperación de la industria de los viajes y de la economía en su conjunto. “El Gobierno español no es partidario de medidas drásticas como cuarentenas, sino de decisiones consensuadas que permitan una movilidad lo más amplia posible siempre que se aseguren las medidas de seguridad sanitarias”, aseguraban la semana pasada fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Esperanza para Baleares
La entrada de Baleares en la lista verde supone aun así un soplo de esperanza para la región, ya que los británicos que viajen a la autonomía no estarán obligados a guardar a su regreso una cuarentena obligatoria de 10 días, aunque sí deberán someterse a varias pruebas de detección de la covid-19. En 2019, casi cuatro millones de británicos disfrutaron sus vacaciones en el archipiélago, principalmente en Mallorca. Ahora, con este nuevo requisito se suma un nuevo test obligatorio en muchos casos, pero el Gobierno español espera que eso no frene el regreso de estos turistas.
Este cambio normativo llega además unos días después de conocerse el megabrote producido en los viajes de estudiantes por Mallorca entre el 18 y el 20 de junio, que supera ya los 700 casos en ocho comunidades autónomas. Algo que ha puesto en alerta a Baleares y al Gobierno de España para que no se vuelvan a disparar los contagios tras semanas de bajada de la incidencia acumulada en el país. Este megabrote afecta a la Comunidad de Madrid, Galicia, País Vasco, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón y Cataluña.